Empoderar de manera integral a niñas colombianas y venezolanas entre los 7 y 17 años es el objetivo principal de la Fundación “Princesas Guerreras”.
Le puede interesar: Aprenda a viajar a bajo costo en avión
Un proyecto creado y dirigido por Maricel Cuartas Páez, líder comunitaria y profesora del asentamiento humano La Fortaleza desde hace casi 10 años.
Nacida en Bolívar, Cartagena, pero quien hoy, luego de vivir en diferentes ciudades del país dice sentirse como una cucuteña más.
¿Cómo nació la fundación?
La iniciativa nació hace 3 años cuando Maricel empezó a notar que en La Fortaleza las niñas de 13 y 14 años salían en embarazo, dejaban de estudiar, se iban a vivir con sus novios, entre otras situaciones que le generaban una gran preocupación.
Conozca más detalles: Comuna 6, en donde más se registran asesinatos en Cúcuta
“Otra cosa que me llamó mucho la atención es que yo tengo casi 10 años viviendo en esta comunidad y no conozco a una niña profesional en el barrio La Fortaleza. Hay niñas que están haciendo sus técnicas y eso, pero me llamaba la atención el entorno en el que vivían”, mencionó Maricel.
Por esta razón, gracias a que en el barrio era muy conocida por todos los vecinos, empezó a convocar a niñas y adolescentes para salir a caminar, ir de paseo, ver películas, conversar, leer libros y de esta manera, comenzar a tejer vínculos.
“Inicié el trabajo con 10 y 12 niñas que yo les llamaba las princesas mágicas, pero cuando me di cuenta ya tenía 50, entonces yo dije, no, esto se creció y esto hay que volverlo un proyecto bien estabilizado y lo que hice fue que con las personas más cercanas y de confianza creamos un equipo de trabajo”, agregó la profesora.
Argenis Tamayo, Corina Sánchez, Antonio Pérez, Juan Esteban Cuartas y Celena Quintero son parte de su grupo de trabajo.
Poco a poco y con recursos propios, la Fundación “Princesas Guerreras” fue creciendo hasta llegar al punto en el que están hoy: tienen a 250 niñas no solo del sector de La Fortaleza, sino también de Los Olivos, Alfonso Gómez, Nueva Ilusión, Paz y Futuro, El Talento, entre otras zonas cercanas.
“En La Fortaleza tenemos 120 niñas y en Alfonso Gómez, 70, pero nosotros hemos cobijado niñas que llegan de otros sectores como Urimaco, Sabana Verde y otros lugares, pero lo que queremos es que las niñas no tengan que movilizarse desde muy lejos por el tiempo, el sol, el riesgo que corren solas, entonces lo que hemos tratado es de ir a los barrios”, explicó Maricel.
En el sector de Los Olivos una iglesia cristiana les presta un espacio para reunirse con las niñas y jóvenes de ese sector y de lugares cercanos, y en Alfonso Gómez una líder barrial les asigna otro lugar.
Maricel manifestó que, ya varios líderes comunales la han llamado para pedirle que su fundación llegue a otros barrios, por lo que están trabajando en ese proceso.
Actividades
Teniendo en cuenta que el objetivo de la fundación es empoderar a las niñas entre 7 y 17 años de manera integral, Maricel explica que lo que vienen haciendo es trabajar todo lo relacionado con la autoestima y el autoconocimiento, para que, a largo plazo, “ellas tengan su propia identidad”.
Lea aquí: El indignante adorno de Halloween en Los Patios
Además de eso, a las niñas se les dan clases de peinado, manualidades, dibujo, danza colombiana, venezolana y cristiana, canto y asesorías de tareas para las niñas de primaria.
Los lunes y miércoles tienen clases de danza y canto, mientras que los martes reciben asesorías de tareas y danza de música colombiana, y los viernes tienen clases de dibujo.
Mientras que todos los sábados hacen un encuentro general con todas las niñas y adolescentes, en donde realizan diferentes actividades, con el fin de integrarlas y que pasen un día diferente.
“En este momento, muchas niñas no saben ni qué quieren, ni para dónde van y entonces eso hace que cualquier cosa las saque del camino, ya sea por el muchacho de la esquina, la amiga, la sociedad, las malas propuestas, pero cuando una niña está definida, ya sabe a dónde va a llegar y no se desvía”, indicó la fundadora de “Princesas Guerreras”.
Con estas actividades, Maricel asegura que cada niña y joven empieza a descubrir sus habilidades y poco a poco las va perfeccionando.
“Hay niñas aquí que pueden ser hasta gimnastas porque tienen mucha capacidad y no lo sabían, otras tienen muchas habilidades para dibujar, cantar, bailar”, expresó.
Maricel sabe que, aunque aún falta mucho por hacer, poco a poco el trabajo se va viendo reflejado, destacando que ya hay jóvenes que ahora son líderes como Sthefany y Joselyn Bolívar, Nathaly Rojas y Daniela Reyes Martínez.
“La idea es que las niñas cumplan los 18 y pasen ya a replicar ese proceso con las que vienen. Este es un trabajo que se va a ver reflejado a largo plazo, porque aún es preocupante seguir viendo niñas embarazadas, eso me parece terrible. Con las niñas de 7 hasta los 12 años es más fácil trabajar, porque ellas se dejan enseñar, pero las de 14 y 15, es un poco más difícil, pero vamos trabajando por todas”, puntualizó Maricel.
Necesidades
Maricel comentó que las niñas y jóvenes de estos sectores pasan por muchas necesidades.
Lea además: Hallan cuerpo de niño arrastrado por canal en Cúcuta
“Nosotros no podemos empoderar a una niña con hambre. Las niñas están comiendo una o dos veces máximo, otras no están comiendo, entonces a veces les pregunto que por qué no fueron a las clases y me dicen que no son capaces, porque no tienen fuerzas, porque tienen hambre”, dijo Maricel.
Aunque desde la fundación tratan de ayudarlas en lo que más pueden, Maricel reconoce que ha sido muy difícil, pues están sacando adelante el proyecto con recursos propios, por lo que hace un llamado a la administración municipal y a las empresas públicas y privadas para que pongan sus ojos en este y otros asentamientos humanos y lograr superar esta problemática.
“Mi sueño es hacer un comedor comunitario especial para ellas, pero para eso se necesitan recursos. Yo no les pido nada, solo que se acerquen, nos visiten y conozcan lo qué hacemos y cómo lo hacemos para que se vinculen, porque a veces no tenemos ni para darles refrigerio”, sostuvo la profesora.
De igual manera, la fundadora de “Pequeñas Guerreras”, manifiesta que en el sector sufren mucho por el mal servicio de agua, otra de las razones que limita el empoderamiento de las menores. “No podemos empoderar a una niña que no se baña, que no huele bien, que no se siente bien, entonces luchamos con muchos otros factores”.
Maricel afirma que la oenegé Intersos es una de las organizaciones que más les ha ayudado, pues las dotó de sillas, les entregó un computador y una impresora, elementos que han sido de gran utilidad para la fundación.
Más información: Cucuteños piden fumigar para exterminar zancudos
Asimismo, desde hace algunas semanas la Secretaría de Equidad de Género ha estado acompañándolas con algunas charlas para las madres de familia en prevención de violencia de género y otros temas, pero Maricel anhela que desde la Alcaldía de Cúcuta la puedan apoyar con un profesional en psicología para que las acompañe en su proceso de manera permanente.
Aunque ha tenido algunos inconvenientes con padres de familia que aún tienen comportamientos “machistas”, la profesora reconoce que las mamás han sido fundamentales en este proceso, pues no han dejado solas a sus hijas y han permitido que continúen aprendiendo.
“Queremos también empoderar a las mamás, porque nosotros necesitamos hacer un enlace entre la familia, la escuela y la comunidad para que todos los entornos de nuestras niñas en lo posible sean sanos y que, si no podemos que los sectores sean sanos, que la mente de ellas esté sana para que tomen buenas decisiones”, expresó.
Marisel pide a las personas y organizaciones de buen corazón que se vinculen a su proceso, para poder llegar a más niñas y brindar mejores oportunidades.
Aunque el proceso de la fundación inició hace 3 años, el 17 de octubre cumplieron un año de estar legalizados formalmente ante la Cámara de Comercio.
Actualmente, Maricel está próxima a graduarse como Licenciada en Informática de la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS), un gran reto en su vida y en su proceso.
“Yo quiero dejar es un legado, esto no es una empresa. Que cuando Maricel no esté va a estar la otra generación de princesas, después se levante otra generación y detrás de esa generación venga otra, ese es el legado que yo quiero dejarle a Cúcuta”, precisó la profe.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion .