Lo que comenzó como un día normal de trabajo para Wilmer Humberto Suárez Judex, ese viernes 5 de noviembre, terminó convirtiéndose en las últimas horas de su vida y en un infierno para su familia, la cual ahora llora la partida para siempre de este conductor de grúa que ese día atendió la llamada que lo llevó a la muerte.
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Suárez fue víctima del falso servicio, la modalidad de extorsión que consiste en que los delincuentes, casi siempre desde la cárcel, llaman a la víctima haciéndose pasar por un cliente para solicitarle el servicio laboral que prestan.
Estos criminales los hacen ir a zonas rurales, en donde no hay la señal telefónica, para que no se puedan comunicar ni con sus familiares ni con las autoridades. Ya cuando la víctima está en el sitio, el delincuente llama a los parientes o la empresa para indicarles que su familiar o empleado está secuestrado y les exige una alta suma de dinero por su liberación. Debido a las intimidaciones, algunos terminan cayendo en esta trampa.
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En el caso de Wilmer Humberto Suárez Judex, los hampones sí estaban en el sitio, porque su propósito era robase la grúa, una camabaja.
Sin embargo, cuando la empresa se enteró de que su vehículo está fuera del perímetro regular activar el mecanismo satelital de la grúa, lo cual la inmovilizó. Es por estos hombres tomaron la decisión de secuestrarlo y pedir $10 millones por su liberación.
Finalmente, mientras la familia trababa de negociar con delincuentes, Suárez fue asesinado y su cadáver hallado el domingo siguiente a 300 metros de la vía principal que comunica a Cúcuta con Puerto Santander, a la altura de la vereda Patillales, a 15 minutos de la zona céntrica de la capital de Norte de Santander.
Taxistas, también los más afectados
Unas de las víctimas favoritas de los maleantes que practican el falso servicio, según el teniente Juan Sebastián Cartagena, subcomandante del Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal (Gaula) de Norte de Santander, son los taxistas.
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Precisó que en el último mes han registrado cinco casos, pero en meses pasados había días en lo que recibían hasta tres denuncias por hechos similares. Agregó que son constantes las campañas pedagógicas y por eso cada vez son más quienes denuncian y no pagan.
“Estos delincuentes trabajan con la psicología de las familiares o jefes de las víctimas, haciéndose pasar por integrantes de grupo armados como el Eln, disidencias de las Farc, Clan del Golfo o cualquier otro, con el fin de que generar presión y zozobra y accedan a sus pretensiones”.
*Luisa tiene un amigo taxista que fue víctima del falso servicio. “A él lo llamaron desde la cárcel y lo hicieron ir hasta más arriba de Santiago, mientras tanto convencían al hermano de que tenían secuestrado su familiar y que su liberación debía pagar, porque si no lo mataban”.
Indicó que al propietario de una finca cercana le causó sospecha que el taxista estuviera por allí tanto tiempo estacionado, por lo que llamó a la Policía, la cual finalmente llegó al sitio. El conductor les contó a los uniformados lo que había pasado y le prestaron ayuda.
Juan Carlos Bastos, presidente del Sindicato de Taxistas de Norte de Santander (Astans), precisó que en lo que va de este año se han conocido cinco casos similares en el gremio.
“Los hacen ir hacia la vía a Salazar, hacia Sardinata, La Ye Astilleros y otros sitios apartados. Una vez el taxista está allí, lo llaman para decirle que bote las llaves del carro a un lado, porque ha sido secuestrado y que se si comunica con la familia lo matan y mientras tanto están intimidando a su familia”.
‘Tío-tío’, otra modalidad frecuente
El teniente Juan Sebastián Cartagena informó que otra modalidad de extorsión frecuente es la conocida como ‘tío-tía’, en donde “hay una suplantación de identidad, porque se identifican como un familiar, y son delincuentes desde la cárcel”.
“Tía –o tío-. Ayúdeme, pero no le diga a nadie. Atropellé a una señora con un niño. La Policía me va a ‘empapelar’ y me va a meter una semana a la cárcel”, es un ejemplo del discurso que suelen usar en esta modalidad mediante llamada telefónica, para luego decirle a la víctima que la va a llamar tal funcionario, que supuestamente le va a ayudar para no ir la prisión, por una determinada suma de dinero, como $2 millones.
El subcomandante de Gaula en Norte de Santander manifestó que otros argumentos de los que se valen es que al supuesto familiar le hallaron un arma de fuego sin documentos para su porte o droga dentro del vehículo.
Cartagena invitó a la ciudadanía a denunciar a la línea gratuita del Gaula 165 o cualquier otra de la Policía Nacional.
Recomendaciones ante una llamada extorsiva
-Si el delincuente pregunta: “¿con quién hablo?” o “¿a dónde estoy llamando?”, la persona debe responder: a quién necesita, quién está llamando, a quién está llamado o a donde está llamando.
-Mantener la calma.
-No dar información personal.
-Desconfiar de llamadas y mensajes de números no registrados o desconocidos.
-Denunciar.
Recomendaciones para prevenir el falso servicio
-Verificar quien toma o contrata el servicio.
-Cerciorarse quién lo llama y en la medida de lo posible acceder a esos trabajos si son recomendados por personas conocidas, de lo contrario hacer una investigación con las páginas de consultas abiertas (buscar si sus nombres coinciden o si la empresa se encuentra registrada).
-Cuando se acceda a prestar el servicio se debe ir en compañía de alguien de confianza. No se comprometa ni comprometa a la compañía a realizar el trabajo mientras realiza una investigación previa.
-Se aconsejamos que diga: “nosotros nos pondremos en contacto con usted”. Se dará cuenta que si usted es el que pone las condiciones el tono de ellos puede empezar a cambiar.
-Puede ser una buena opción llevar activo el GPS del celular.
-Si es un sector que tenga dudosa reputación en cuanto a su seguridad, se recomienda contactar el cuadrante para acudir al sitio.
-Dar aviso a las autoridades tan pronto como se conozca el hecho, esto ayuda que la reacción sea más rápida.
-En caso de recibir llamadas debido a que el delito ya está consumado, lo que se debe hacer es conservar la calma y llamar a las autoridades.
*Nombre cambiado
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