Para ‘Los Familiares’, una presunta banda de microtraficantes, a lo que menos le temían era a ser capturados por la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), como sucedió hace unos días, durante un operativo dirigido por la Fiscalía.

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A lo que verdaderamente le tenían pánico era a enfurecer a Carlos Alexander Díaz Rojas, alias Carlos Pecueca, pues él se encargó de ‘apadrinarlos’ para que vendieran drogas en diferentes puntos de la Comuna 10, además, les cobraba una ‘vacuna’ semanal.

Las autoridades conocieron que este peligroso criminal, quien se cree dueño de esa zona de Cúcuta y por eso mantiene una guerra con Franklin Sánchez, alias ‘Piojo’, le exigía a esa red de expendedores hasta $1 millón semanales por seguir con su negocio en los barrios Santo Domingo, Cuberos Niño y sectores como ‘La Tomatera’, ‘El Tablazo’ y la Curva de Pelelojo.

Para concretar los pagos, según se conoció, él enviaba cada fin de semana a uno de sus hombres, quien llegaba en una moto y armado, hasta un lugar previamente pactado para recoger el dinero.

“Carlos Díaz Rojas para financiar su imperio y la guerra por el territorio de esa Comuna de Cúcuta, que libraba ‘Piojo’, capturado el 17 de marzo en Los Patios, les cobra a los ‘jíbaros’ y las ‘ollas’ una especie de impuesto”, indicó una fuente judicial cercana a la investigación.

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Y añadió que esos pagos eran claves para la banda, pues les garantizaba que podrían seguir haciendo de las suyas tranquilamente.

La investigación

Los investigadores al descubrir esa situación y que ‘Los Familiares’ seguían vigentes en ese ‘negocio lucrativo’, a pesar de que a finales de 2021 les hicieron una redada y capturaron a siete de sus integrantes, se pusieron ‘manos a la obra’ para volverlos a golpear.

Durante seis meses las autoridades monitorearon cámaras de seguridad para recopilar información, además de obtener diferentes testimonios. También conocieron que la organización vendía bazuco, base de coca y heroína, dejándoles ganancias diarias de por lo menos $1.250.000.

También conocieron que, presuntamente, Freiman Duarte Contreras se encargaba de distribuir drogas por Cuberos Niño; mientras que Luis Alexander Hoyos y José Ángel Rizales Bello expendían en la Curva de Pelelojo.

Lucy Rodríguez Morantes, presuntamente, era la encargada de almacenar, dosificar y distribuir las dosis por los puntos que la banda tenía en la Comuna 10, también fungiría como la jefa; Marlyn Albany Ibarra Rodríguez es señalada de manejar las finanzas y Fanny Duarte Contreras es sindicada de surtir algunas ‘ollas’ y recoger el dinero.

Las capturas

Con la información recopilada, las autoridades lograron que un juez firmara la orden de allanamiento de una casa de la Comuna 10, hasta donde llegaron varios integrantes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y la Sijín para capturar a los presuntos expendedores.

En las viviendas encontraron a Freiman Duarte, Luis Hoyos, José Rizales, Lucy Rodríguez, Marlyn Ibarra y Fanny Duarte, quienes fueron detenidos por tráfico de estupefacientes y fueron trasladados a la Fiscalía, donde un juez los envió a la cárcel.

Los investigadores hallaron una pistola traumática, 316 gramos de marihuana, 28 de heroína, 7 de cocaína 45 dosis de base de coca, 9 dosis de bazuco, 80 cigarrillos de marihuana, 50 bolsas herméticas para dosificar,  4 grameras y $1.500.000 en efectivo.

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