Mayor presencia del Estado
Pero, si bien los colombianos han mostrado que hay una abierta disposición a la reconciliación, la mayoría (80,5%) también dejó claro que para lograrlo es necesario que el Estado esté mucho más cerca de las comunidades y atienda sus reclamos, inquietudes y necesidades.
Esa opinión fue reforzada por otro 77,1% que planteó que en Colombia la reconciliación pasa por el mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes en términos sociales, económicos y culturales.
Apenas un 47,8% cree que esto es un asunto entre los colombianos y los ex-Farc, razón por la cual, para el Barómetro, este resultado deja ver que “la reconciliación tiene mucho más que ver con la cercanía del Estado y la mejora de las condiciones de vida, que con el propio conflicto armado”.
Ese reclamo que durante años ha habido por una mayor presencia del Estado en los territorios también explica el disgusto y la poca aceptación que persiste hacia el Gobierno Nacional y que en esta encuesta se hizo visible (18,2%).
La confianza de los ciudadanos en los gobiernos locales también es otro de los desafíos en los que es necesario empezar a trabajar, pues apenas un 21,9% de los encuestados cree en estas entidades. Los peor librados son los partidos políticos, con tan solo un 5,6% de confianza.
“La transparencia en la ejecución de los procesos, el uso responsable de los recursos y el desarrollo de iniciativas para fomentar la participación efectiva y potenciar liderazgos colectivos para la incidencia positiva es crucial para la democracia”, es una de las conclusiones que arroja el informe.
En este destacan que un actor protagónico en todo ese proceso de transformación es la juventud y que en esa medida es clave que los jóvenes se vean representados y su voz sea valorada y tenida en cuenta a la hora de tomar decisiones.