El Tribunal Especializado de Restitución de Tierras de Cúcuta acaba de proferir una sentencia que surge de uno de los lugares más representativos del Catatumbo. Se trata del corregimiento de La Gabarra en el municipio de Tibú, donde una familia que sufrió hechos violentos en el pasado, será compensada y reparada integralmente en otro lugar del país.

La familia, compuesta por padre, madre y dos hijos, quienes en el año 1999 vivían en el barrio Once de Noviembre del mencionado corregimiento, fueron intimidados por integrantes de la guerrilla, quienes en un principio enviaron un mensajero a su casa para notificarles que el grupo armado necesitaba que sus hijos trabajaran con ellos como milicianos.

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El padre de familia no dio crédito a ese requerimiento, pero, sin embargo, este sí generó preocupación en el hogar. Días después, a su casa llegaron más de 10 hombres en motos, caballos y con armas, y le dijeron que tenía que entregar a sus hijos para apoyar las causas insurgentes. De no ser así, les advirtieron, tenían que abandonar inmediatamente su predio, por lo cual esta familia huyó hacia el departamento de Santander.

A su salida dejaron encargado de la casa a un vecino, quien tiempo después hizo negocio con el propietario y le compró la vivienda a un precio menor, lo cual les sirvió a los desplazados a sobrevivir en su nuevo destino. No obstante, los problemas los perseguían, pues uno de sus hijos falleció por enfermedad y otro fue asesinado, presuntamente por grupos guerrilleros.

Sobre este caso, la Unidad de Restitución de Tierras Territorial Norte de Santander recibió la solicitud de restablecimiento de derechos de propiedad por parte de esta familia, lo que dio paso a la recolección de pruebas sociales y catastrales, logrando construir una demanda que fue presentada ante el Tribunal Especializado en esta materia de la ciudad de Cúcuta, el cual profirió una sentencia a favor de los solicitantes.

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La misma ordena amparar con el derecho a la restitución por equivalencia a la familia, lo que indica que recibirán una vivienda de similares o mejores características a la que perdieron en el pasado a causa de hechos violentos por lo grupos armados al margen de la ley.

Así mismo, la sentencia ordena atención sicológica para los padres de familia y la obtención de un proyecto productivo urbano que será entregado y acompañado por la Unidad de Restitución de Tierras.

Por su parte, la persona que actualmente tiene posesión del predio del corregimiento de La Gabarra, fue reconocido como segundo ocupante con buena fe exenta de culpa, lo que significa que puede seguir viviendo en el lugar, lográndose así una reparación integral para ambas partes.

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