Hace 5 meses, los habitantes del corregimiento de San José de Castro, en el municipio de Arboledas, tuvieron que enfrentarse a la furia de la naturaleza cuando la creciente del río Arboledas ocasionó una avalancha que se llevó todo lo que encontró a su paso: casas, árboles, animales, vehículos, cultivos, puentes y vías.
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Un drama que hoy sigue generando preocupación, pues el pasado viernes, el rugido de la tierra volvió a sorprenderlos con un deslizamiento sobre la misma zona donde el 3 de junio de este año varias viviendas se desplomaron y otras quedaron totalmente inhabitables.
“Ese día no estaba lloviendo como la vez pasada, pero con lo que ha llovido y como eso quedó en zona de alto riesgo, el viernes a mediodía escuchamos que otra vez la montaña se estaba yendo y nos da miedo que así poco a poco la tierra se vaya comiendo al corregimiento”, narró Evangelina Pérez, residente en el sector.
Sin embargo, ante esta situación, el alcalde de Arboledas, Álvaro Carrillo manifestó que, aunque sí hubo un nuevo derrumbe, este fue provocado por la acumulación de humedad en el terreno, más que por afectaciones directas del río.
“Estamos haciendo estudios para cambiar el acueducto y el alcantarillado del corregimiento, porque son redes muy antiguas y esto permitirá mitigar la situación que venimos enfrentando, dijo el alcalde.
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En este sentido, Carrillo explicó que el problema de los derrumbes tiene su origen en un alcantarillado obsoleto con filtraciones, precisando que este sistema, combinado con suelos licuados por la humedad, ha aumentado la vulnerabilidad de la zona.
“Planeamos iniciar las obras de cambio de acueducto y alcantarillado en febrero del próximo año. Esta intervención será clave para estabilizar el terreno y prevenir nuevas emergencias”, aseguró el gobernante municipal.
Con respecto a las familias afectadas, el mandatario precisó que, desde que ocurrió la avalancha, estas han sido reubicadas y la administración municipal ha gestionado subsidios de arriendo para garantizar su seguridad, precisando que las viviendas que presentaban grietas y otros riesgos estructurales han sido desalojadas.
“El reciente derrumbe ocurrió en un área ya evacuada, por lo que no se presentaron nuevos inconvenientes”, aclaró el mandatario.
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Los habitantes del corregimiento de San José de Castro aseguran que temen por lo que pueda suceder, pues señalan que si sigue lloviendo, podrían presentarse más derrumbes, por lo que pidieron que se tomen acciones cuanto antes.
“Lo que se ha ido yendo es lo que antes era el solar de las viviendas que tuvieron que desalojar, porque las casas que no se cayeron quedaron con grietas, pero a nosotros nos dijeron que con la avalancha esto había quedado susceptible a que más emergencias ocurrieran y por eso nos da miedo que la tierra se siga desprendiendo”, añadió otra habitante del corregimiento.
Desde la Secretaría de Gestión del Riesgo de Desastres de Norte de Santander se informó ayer que en San José de Castro no se ha intervenido puntualmente la afectación de la humedad, ya que se han priorizado otros puntos críticos del sector donde ya se han realizado trabajos de atención, como la recuperación de varios pasos con otras veredas y con el casco urbano del municipio, así como la intervención en el río para volverlo a su cauce.
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