Para contrarrestar la incidencia de casos positivos de la COVID-19, la Alcaldía de Cácota restringió la atención al público en la sede municipal y promulgó otras medidas de protección a la población.

La disposición fue adoptada por el Decreto N°29 que establece que los funcionarios públicos atenderán las obligaciones a través de la modalidad virtual o de teletrabajo.

Para evitar que la gente permanezca en el espacio público se reajustó el toque de queda de lunes a viernes, desde la 7:00 p.m. hasta las 5:00 a.m. del día siguiente.

Los sábados y domingos no permitirán el desplazamiento de personas desde las 6:00 p.m hasta las 5:00 a.m. del día siguiente.

Durante los horarios ya mencionados estará prohibido el consumo de bebidas embriagantes en el espacio público y establecimientos de comercio.

Las celebraciones religiosas en el municipio están prohibidas. Deberán hacerse de manera virtual para prevenir el contagio entre los feligreses.

También la norma expedida por el mandatario municipal, Carlos Flórez Peña, no permite las fiestas, reuniones que impliquen aglomeraciones y las actividades deportivas en conjunto.

La decisión está sustentada en el boletín epidemiológico del Instituto Departamental de Salud (IDS) que reportan 37 casos confirmados desde que empezó la pandemia.

Al igual que 20 muestras en espera de resultados, 9 casos activos en casa y dos fallecidos.

Cácota, es uno de los municipios que desde el inicio de la emergencia sanitaria por COVID-19 mantenía baja incidencia o casos reportados y fallecidos.

Esto, de acuerdo con el ejecutivo municipal se debe a la aplicación de las medidas sanitarias y de bioseguridad implementadas en el municipio.

Para tratar de contrarrestar la incidencia de la enfermedad empezaron jornadas de aseo y desinfección en el espacio público, sede de la alcaldía, el templo religioso, el parque y otros sectores del municipio.