Diversas reacciones de los representantes de las organizaciones de base y de la misma Iglesia Católica en el Catatumbo se produjeron durante el masivo acto de paz celebrado en Tibú el fin de semana y promovido por el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar.

Todas las voces que se escucharon brindaron pleno respaldo a la iniciativa del mandatario regional y cada cual desde su esquina también envió un mensaje directo al presidente Gustavo Petro y a las guerrillas del Eln y EMC de las Farc: que se reanuden los diálogos y se pueda poner en operación el Pacto Catatumbo para que se ponga fin a la guerra de una vez por todas.

El representante de las comunidades afro, Pablo César Nieves respaldó la iniciativa del gobernador Villamizar “porque las comunidades étnicas, las afro, son poblaciones que han sufrido el embate de la guerra en el territorio”. Añadió que por eso la paz debe ser verdadera, tener en cuenta a todos por igual y, en ese sentido, les pedimos al Gobierno Nacional y a los grupos alzados en armas a que hagan un esfuerzo por la paz.

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A su turno, el presidente del Consejo departamental de paz, Enrique Pertuz, hizo un paralelo de los avances que se dieron en la convivencia en la subregión del Catatumbo cuando estuvo en vigencia el cese del fuego con el Eln. “Los resultados que se dieron a favor de la vida nos demuestran que no nos estamos equivocando por el camino que vamos”.

También hizo un reconocimiento al gobernador William Villamizar porque es el único del país que cree en la salida política del conflicto armado. “Es el único que le está poniendo el pecho a la paz no solo en el departamento sino en el país. 

Pertuz expresó que se estaba en mora de rendirle un homenaje a esta subregión y qué mejor que fuera en Tibú. “No nos preocupa que los alcaldes del Catatumbo no hayan acudido a la convocatoria del gobernador. Ellos están de paso y con esa actitud que han tenido con la paz nos demuestran que no están interesados en que el Catatumbo tenga la paz”.

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El presidente del Comité departamental de paz reveló que el gobernador no ha cesado un momento en las gestiones para lograr resultados en favor de la pacificación del departamento, con los delegados del Eln y con voceros del presidente Petro y del Estado Mayor Central (EMC) de las Farc.

Dijo que las cifras de los avances que nos dejó el cese el fuego saltan a la vista en materia de convivencia. Por ello, considera que hay que continuar con el cese el fuego y, en este sentido, presentó las cifras de violencia y los resultados: En el 2021 en Tibú se registraron 89 homicidios en plena dinámica del conflicto, entre esos 13 mujeres.

En 2022 con el cese bilateral solo se registraron 39 homicidios, “efectivamente el cese bilateral sí es un elemento que desescala el conflicto en lo que tiene que ver con la reducción de muchos delitos”, dijo el defensor de derechos humanos. En 2021, solo en la subregión del Catatumbo ocurrieron 234 homicidios. En 2023, 161, lo que dio una reducción de más del 50 por ciento. Además, dijo que no ha habido desde que se firmó el cese ni una sola agresión contra la fuerza pública.

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Desde 1990 al 2023 hay un delito que ha golpeado duro a esta subregión, el de las minas antipersonal: se dieron 970 acciones y las víctimas fueron fuerza pública y civiles; y en el último año solo se produjeron 29 acciones.

“A esto vale la pena apostarle, pero la sociedad civil debe participar porque  si dejamos que los actores del conflicto sean los que definan la guerra o la paz en este país vamos a durar con 60 años más de guerra. Por eso la sociedad civil tiene que apoyar este proceso, y más en un departamento tan golpeado por el conflicto armado”, dijo Pertuz.

Monseñor Israel Bravo Cortés, obispo de la Diócesis de Tibú, mencionó que se hace necesario que se continúen los diálogos de paz, para que en el Catatumbo se pueda experimentar el gozo de mirarnos a la cara y solucionar los problemas sin tener que acudir a las armas. Nuestra presencia en favor de la paz ojalá mueva el corazón de quienes generan el conflicto. Tenemos todos que construir un mundo distinto en un territorio de paz.

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Cecilia Soler de Villamizar, gestora social del departamento, expuso que solo desde el amor y el respeto seremos capaces de construir las oportunidades de paz y la prosperidad para la región.
 

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