Por estos días, los padres que vayan a Villa del Rosario a matricular a sus hijos seguramente se encontrarán con dificultades, porque solo quedan cupos para algunos grados.
Ese es el caso de la Institución Educativa María Inmaculada, la segunda más grande del municipio histórico, donde solo quedan 10 cupos para octavo y 15 para primero de primaria. No más.
Este año el colegio ha recibido 128 estudiantes nuevos, que se suman a los 168 antiguos que continuaron el año escolar.
Respecto a su procedencia, 15 son colombianos, 76 son extranjeros (de procedencia venezolana), y 205 son colombo-venezolanos.
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Al preguntar si quedan cupos, el personal administrativo respondió que solo en febrero se han tenido que rechazar 50 niños que han llegado porque ya no hay más espacio.
“La rectora es una persona que hace todo lo posible por abrir cupos, pero hay ocasiones donde ya no se puede”, dijeron del colegio.
Nora Leal Acevedo, rectora, dijo que solo en el colegio rural del corregimiento Juan Frío quedan cupos en todos los grados.
Según los padres de los niños extranjeros, sus hijos tienen que estudiar en Colombia porque hacen falta maestros en su país.
Aseguran que se han retirado maestros de inglés y que otros docentes con estudios avanzados se fueron a otros países a buscar un mejor futuro.
Aumentó la población
Los educadores colombianos aseguran que aumentó la población de estudiantes en Villa del Rosario, cifras que fueron corroboradas por la Secretaría de Educación Departamental al indicar que en Norte de Santander creció la población de estudiantes provenientes del vecino país en un 76%.
En 2017 la matrícula de niños provenientes de Venezuela, incluyendo población colombiana que retorna, fue de 1.150; para 2018 esta cifra ya va en 2.030; es decir, que unos 880 estudiantes nuevos llegaron a estudiar al departamento; se estima que para Villa del Rosario la matrícula seguirá creciendo, porque el gobierno amplió el plazo para inscribirse en las escuelas públicas hasta el 28 de febrero.
Otra cifra que muestra la complejidad del asunto es el número de estudiantes venezolanos, que pasó de 282 alumnos en 2017 a 1.584 inscritos en toda la región para el 2018, lo cual indica que aumentó la población extranjera estudiantil en un 461%.
¿En riesgo la alimentación y el transporte?
Varias preocupaciones saltan a la vista por la masiva llegada de estudiantes al departamento provenientes de Venezuela: ¿Alcanza el Programa de Alimentación Escolar? ¿Los buses del programa de Transporte Escolar son suficientes?.
Según se conoció, en el departamento solo hasta abril comenzará el programa de Transporte Escolar dado que el Ministerio de Educación solo aprobó los recursos hasta el 24 de enero y por estar en un periodo de Ley de Garantías la administración tiene suspendida la licitación.
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En cuanto al complemento de desayunos y almuerzos escolares conocido como PAE, la Gobernación cuenta con recursos por el orden de los $25 mil millones, que alcanzarían hasta el mes de julio.
Sin embargo, el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, dijo que “hasta el momento, tenemos cómo atender la demanda”.
