El pasado domingo se conmemoró el Día Internacional de las Manos Rojas, jornada que recuerda la prohibición del uso de niños, niñas y adolescentes en el conflicto armado, flagelo que sigue presente en el país y en el que Norte de Santander arrojó cifras preocupantes durante el 2022.
En medio de la jornada, la Coalición Contra la Vinculación de Niños, Niñas y Jóvenes al Conflicto Armado en Colombia (Coalico) emitió el Boletín de Monitoreo #28, en el que se detalló cuántos menores hicieron parte de hechos de violencia entre enero y diciembre del 2022, registrando un aumento de 18 eventos (8,1%) comparado con 2021.
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Según el boletín, en 2022 se registraron 398 eventos de conflicto armado, de los cuales, 159 corresponden a enfrentamientos, amenazas, hostigamientos y otras acciones bélicas que no registraron afectación directa a niños, niñas y adolescentes, mientras que 239 eventos implicaron afectaciones directas a esta población.
Frente al número de víctimas, se pudo verificar que para el año 2022, por lo menos 268.524 niñas, niños y adolescentes se vieron afectados de manera directa por estos hechos, particularmente los referidos al paro armado decretado por el Clan del Golfo y las AGC en el mes de mayo, que en la zona norte del país tuvieron un impacto importante.
¿Cómo estuvo Norte de Santander?
Durante el 2022, Norte de Santander fue el segundo departamento del país en donde se registró el mayor número de episodios de conflicto armado que afectaron de manera directa a niñas, niños y adolescentes, con un total de 27 eventos, escoltando al Valle del Cauca, que con 32 episodios encabezó el listado.
Las otras zonas en las que se presentaron más episodios fueron los departamentos de Cauca (26 eventos), Nariño (24 eventos), Antioquia (22 eventos), y Arauca (22 eventos).
De los 27 eventos ocurridos en Norte de Santander, 13 de ellos están relacionados con vinculaciones y reclutamientos de niños, niñas y adolescentes, siendo el departamento del país con más casos en este renglón, superando a Valle (9), y a Caquetá, Cauca y Antioquia con 5 casos.
El departamento también tuvo 4 episodios que corresponden a violaciones e infracciones contra la libertad personal, también se presentaron 4 ataques y ocupación de escuelas y hospitales y otros bienes civiles, 3 desplazamientos forzados y 3 violaciones e infracciones contra el derecho a la vida e integridad personal.
“La dinámica de reclutamiento ilícito de niñas, niños y adolescentes no cesa, sigue siendo preocupante en varias regiones del país como en Norte de Santander, Arauca, en la zona del Catatumbo, en zona fronteriza con Venezuela, y en el pacífico colombiano, así como en el Bajo Cauca Antioqueño y en los llanos orientales”, se lee en el boletín.
Preocupación en zonas de frontera
La Coalición Contra la Vinculación de Niños, Niñas y Jóvenes al Conflicto Armado en Colombia (Coalico) identificó que la situación en las zonas de frontera, particularmente en los departamentos de Norte de Santander y Arauca, sigue siendo alarmante por la presencia y control que ejercen actores armados ilegales en los pasos fronterizos que son irregulares.
Según se evidenció, estos pasos fronterizos son controlados por el Eln y las disidencias de las Farc. Si bien, desde el mes de septiembre de 2022 se ha venido avanzando en la apertura total de la frontera con Venezuela, el control que ejercen los actores armados se mantiene.
El observatorio pudo verificar, que por lo menos 29 niñas, niños y adolescentes de las 159 víctimas identificadas, son menores de edad de nacionalidad venezolana,18 de nacionalidad mixta colombo-venezolana y 4 menores de edad de nacionalidad ecuatoriana, para un total de 51 niñas, niños y adolescentes afectados, particularmente en departamentos de zona de frontera como Arauca, Nariño y Norte de Santander, lo que corresponde a un 32% de las víctimas reportadas” señalan.
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El Día Internacional de las Manos Rojas nació en el 2002, cuando se firmó el protocolo de la Convención sobre los Derechos del Niño, que prohíbe el uso de niños, niñas y adolescentes en los conflictos armados.
En Colombia, la Unidad para las Víctimas tiene registrados a 9.096 niños y niñas que han sufrido este flagelo, pero la actividad de grupos armados ilegales y organizaciones de narcotraficantes, hace que el número crezca día a día.
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