Preocupados. Así están los habitantes del municipio de El Zulia que residen entre las veredas Los Naranjos y Gratamira por el pésimo estado de un puente hamaca por donde a diario transitan más de 50 personas.
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La Opinión recibió la denuncia de la comunidad y llegó hasta la zona, para evidenciar que la estructura colgante de madera que se sostiene de guayas de acero y está sobre el río Zulia, tiene varios tramos de tablas partidas y podridas.
Así como también espacios donde solo hay un pedazo de tabla para pasar de ambos lados con un vacío lleno de arbustos en el que cualquier persona podría fácilmente caer al afluente.
Este medio constató que solo una parte del puente tiene de protección una baranda con malla de donde los transeúntes se pueden apoyar para pasar de alguna forma, con un poco más de seguridad, pero del otro lado, solo hay guayas que sostienen la madera. En un último tramo, queda a la suerte de las personas mantener el equilibrio para evitar caer a casi 3 metros de altura.
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También se observó que una parte de la guaya ya presenta un desprendimiento.
David Buitrago, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) de la vereda Los Naranjos, manifestó que el puente se construyó hace cerca de 18 años, pero en el 2020, la administración municipal de El Zulia anunció que se haría una intervención en la que se cambió toda la madera, la cual, según afirma, se empezó a deteriorar a los pocos meses de instalada.
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“A las guayas no se les hizo ningún cambio, lo nuevo era la madera, las mallas y la cerámica que se cambió de las bases que tiene el puente en la mitad. Eso se empezó a hacer en octubre de 2020 y se entregó a principios de 2021, han pasado dos años y la madera se pudrió” dijo el líder comunal.
Buitrago detalló que todos los días corren peligro al pasar el puente, especialmente los niños que no tienen más alternativa que cruzar por allí para llegar a la escuela, así como adultos mayores que residen cerca.
Además de los trabajadores de la zona que muchas veces se atreven a pasar con motos, arriesgando que estas caigan al río o que se pueda generar una tragedia mayor.
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El líder indicó que la madera se empezó a degradar y a partir en poco tiempo, lo que demuestra que no se usó un buen material, por lo que la comunidad ha optado por reunir madera de cañaguate y adecuar ellos mismos el puente, ante la falta de soluciones por parte de la Alcaldía.
“Varios vecinos cortaron una madera para arreglar las partes más dañadas, ya la tienen amontonada, pero como es más pesada, se está pensando en si las guayas puedan aguantar el peso. Aunque nosotros lo podemos arreglar, porque es para nuestro beneficio, no es justo que apenas dos años desde que se arregló y ya esté así”, añadió Buitrago.
La comunidad señala que hace dos meses, algunos vecinos se reunieron con el alcalde de El Zulia, Manuel Orlando Pradilla, para hablar sobre la pavimentación de vías que también se encuentran en mal estado y, a su vez, le comentaron la problemática que tienen con el puente y el mandatario les dijo que ya no iba a invertir más en esa estructura, sino que construiría una nueva, pero hasta el momento, según comentan, todo ha quedado en palabras.
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El comunal mencionó que aun cuando el puente ya llevaba varios años sin intervenir, gran parte de la madera estaba en buen estado y no podrida, por lo que no se explican qué pudo haber pasado.
Denuncias ante los entes de control
Jaqueline Gómez, delegada de la Asociación Municipal de Juntas de Acción Comunal (Asojuntas) de El Zulia, indicó que en los próximos días instaurarán las denuncias pertinentes ante la Contraloría y Fiscalía General de la Nación, con el objetivo de que se investigue esta situación, ya que el contrato para la obra tuvo un valor de $103 millones y no es justo que esta se haya deteriorado y nadie responda.
“Vamos a recoger las firmas de toda la comunidad para poner las denuncias formales ante los entes de control. El exalcalde Luis Alberto Gómez construyó el puente entre el 2003 y el 2004 y en el 2020 cuando llegó Manuel Orlando Pradilla eso estaba deteriorado. Él lo reparó, pero como está en el contrato, eso arrancó en octubre de 2020 y se entregó en el 2021, o sea que menos de dos años duró bien”, dijo Gómez.
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La líder de Asojuntas precisó que el actual alcalde no ha querido dar ninguna respuesta, ya que se escuda en que la contratista de la obra no se encuentra en la región y por ende, no hay quién responda.
Gómez sostuvo que, aunque la intención de la comunidad es poder adecuar el puente con sus propios recursos para evitar que ocurra una tragedia, ella les ha pedido que esperen, para que se pueda hacer efectiva la póliza de cumplimiento.
“Lo único que cambiaron fue la malla y las tablas, porque las guayas son las mismas de hace 18 años y los muros también, solo cambiaron la cerámica. Nosotros vamos a llevar las denuncias, porque la comunidad está resentida y lo que pide es respeto”, puntualizó Gómez.
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Contrato
La adecuación del puente ubicado en la vereda Gratamira quedó estipulado en el contrato de obra N°232 del 5 de octubre de 2020, teniendo como contratista a ‘Construcciones, Interventoría y Diseños HAV’ en representación de Adriana María Torres Cadena.
El valor del contrato fue de $103.173.077,28 y tenía como plazo de ejecución un periodo de dos meses.
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El contrato especifica que se instalaría un pasamanos en estructura metálica, así como vigas y listones en madera, además de malla eslabonada, un enchape cerámico sobre una superficie y se haría una limpieza, pintando también la estructura metálica existente.
También le correspondía al contratista hacer el desmonte de la malla que ya estaba, así como de las estructuras de madera en vigas, listones, pasos y pasamanos.
De acuerdo con el contrato en su numeral 18.2 con respecto a la “estabilidad de la obra y periodo de garantía”: el contratista será responsable de la reparación de todos los defectos que puedan comprobarse con posterioridad al recibo definitivo de las obras o si la obra amenaza ruina en todo o en parte”.
Precisa el documento que el contratista tiene responsabilidad por un periodo de garantía de 5 años “más contados a partir de la fecha del acta de recibido definitivo de las obras”.
No hubo respuesta
La Opinión intentó comunicarse en varias ocasiones con el alcalde de El Zulia, Manuel Orlando Pradilla, pero al cierre de esta edición no se obtuvo respuesta.
Con respecto a lo que se conoció extraoficialmente de que el último compromiso adquirido por el alcalde fue construir una nueva estructura, esto se convierte en un proyecto incierto, pues solo quedan unos meses para que finalice su administración.
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