Las innovaciones tecnológicas han llegado a todos los sectores, entre ellos al de la salud.

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Sí, las clínicas y hospitales del mundo son organizaciones dinámicas que, a diario experimentan diversos cambios, tanto a nivel interno como externo.

Un ejemplo de ello fue la llegada de la pandemia de la COVID-19, que, obligó a los centros de salud a implementar de manera inmediata y eficaz, servicios de forma virtual como teleconsultas, una opción que, aunque en algunas partes del mundo ya estaba funcionando, en países de Latinoamérica aún no se había pensado.

Sandra Rozo, CEO de Smarth Health, compañía colombiana que trabaja con diferentes entidades de salud del país y de América Latina, tiene como objetivo ayudar a mejorar la atención de las personas dentro de los sistemas de salud a través del uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).

En entrevista exclusiva para La Opinión, Sandra nos explicó cómo las nuevas tecnologías están impactando en la inteligencia artificial en el sector de la salud, los retos y desafíos de este proceso, lo que falta por hacer, entre otros temas.

Ventajas de la inteligencia artificial en la salud

Frente a este tema, Rozo explicó que la inteligencia artificial está sirviendo de apoyo a las decisiones clínicas, para que los médicos puedan tener más información de manera rápida, lo que les permite realizar diagnósticos con los pacientes de forma más segura.

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“La inteligencia artificial está apoyando algunos procesos operativos con todo el tema de relacionamiento con los pacientes y los chatbots, pero todavía hay mucho que hacer, porque para pasar a otros temas como tratamientos o ya más dentro de los procesos de atención, todos nuestros hospitales y clínicas no están conectados, los datos no pasan de un lado a otro, entonces hay mucho por trabajar”, detalló Rozo.

La experta aseguró que, con los problemas de conectividad que hay en el país, aún “no es posible sacarle todo el provecho que se tiene a la data con la inteligencia artificial”.

No obstante, destacó que, en Colombia se han dado pasos importantes, gracias a la Resolución 866 del 2021, donde el Ministerio de Salud y Protección Social reglamentó el conjunto mínimo de datos para la interoperabilidad  de la Historia Clínica Electrónica. 

“Con esto esperamos que haya más eficiencia y que los pacientes no tengan que estar repitiendo exámenes innecesarios, por ejemplo, cuando un paciente es visto en un municipio y luego en una ciudad, pues que la información se comparta, que haya más celeridad y que fluya mejor la información clínica”, mencionó Rozo.

Esto implica que las instituciones de salud, quieran o no, deban adaptarse a esta norma y comenzar a implementar las historias clínicas de manera digital, lo que les permitirá a los pacientes contar con su información médica desde cualquier parte del país.

Rozo afirmó que, el 15% de las instituciones prestadoras de salud en Colombia, aún no cuentan con historias clínicas electrónicas, lo que se traduce en una gran brecha, comparado con otros países de Latinoamérica.

Las nuevas tecnologías en pandemia

Sandra mencionó que, en tiempos de pandemia, las TIC llegaron a darle un golpe contundente al sector de la salud.

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“Los procesos en salud venían siendo muy lentos en lo que tiene que ver con el uso de las TIC. Lo que pasó con la pandemia es que ya nos obligaron a dar un salto que yo diría que puede ser hasta cuántico, porque nos dimos cuenta de que puede haber otros mecanismos de llegarle a las personas y no solo con teleconsultas. Hay que ser creativos y entender que hay otras formas de relacionarnos con los pacientes y obtener incluso más y mejor información”, dijo Sandra.

Argumentó que lo más importante es lograr que ese avance se mantenga, pues debido a la reactivación económica que se está dando en el país, muchas situaciones están volviendo a cómo eran antes de que el virus llegara.

“Se tiende a volver a lo de antes, entonces ahí hay unos desafíos en entender cuáles son esas actividades del sector salud que, si pueden realmente hacerse a través del entorno digital y pues hay otras que, obviamente no se pueden”, expresó la ejecutiva.

La atención digital no es de menor calidad

Sandra Rozo explicó que, muchas personas tienen la idea de que, al recibir un servicio de salud de manera virtual, este no va a ser de calidad.

Sin embargo, es importante reconocer que el tiempo de los médicos y sus conocimientos, no pierden valor solo porque realicen una consulta o receten medicamentos a través de una pantalla y no de manera presencial.

“Ahora hay una tendencia de que se vuelva a lo presencial, pero creo que hay un componente digital que se tiene que quedar. Es emocionante escuchar hospitales y clínicas que están hablando ya de hospital digital, eso no significa que vayan a cerrar sus salas de cirugía, sino que están entendiendo que necesitan darles a los pacientes y a los profesionales de la salud, la posibilidad de estar en el contexto digital”, agregó Rozo.

Experiencia del paciente

La mayoría de los pacientes han manifestado sentirse satisfechos con los nuevos servicios de salud mediados a través de las TIC, ya que se han facilitado los procesos.

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Aunque sigue existiendo una pequeña cantidad de personas que no se sienten seguros ni confiados con esta modalidad, en general, la percepción de los pacientes es favorable.

“Creo que eso es lo que va a hacer que las clínicas y los hospitales tengan ya el tema digital como una parte del ajuste al modelo de atención. Hoy hablamos de modelos de atención híbridos, es decir que hay cosas que se hacen presenciales y otras virtuales”, destacó Sandra.

Asimismo, indicó que, se ha evidenciado que no todos los pacientes piensan igual, porque, por ejemplo, “los jóvenes no quieren ir a hacer una fila para que les den una cita, mientras que hay otro segmento de la población que de pronto todavía no son tan digitales, sino más análogos, y para quienes de pronto la presencialidad es importante, entonces eso también es algo que hay que aprender en estos modelos de atención". 

La ejecutiva de Smarth Health, señaló que es importante que, los profesionales de la salud tengan en cuenta el tema de la alfabetización digital a la hora de implementar nuevas tecnologías en sus servicios.

En relación a la seguridad de los datos que se proporcionan a través de las nuevas tecnologías, Sandra considera que aunque siempre va a existir un riesgo, "hay que darle a los usuarios más que una política de protección de datos que se llena con un chulito. Los usuarios deben saber qué pueden hacer con sus datos, ya que esta es una información muy sensible". 

"Hay que entender que estas tecnologías tienen sentido, siempre y cuando nos agreguen valor, para la mejor salud de las personas, para empoderarlas y también , entendiendo que los recursos de salud son limitados. Nosotros tenemos un buen sistema de salud, pero como pensamos, se nos olvida que hay que financiar y estas tecnologías deben  ayudar a mejorar resultados en salud, pero también a que sea sostenible. Si pensamos en que hay que darle salud a 50 millones de colombianos, pues entonces no todas las nuevas tecnologías serían costo-efectivas", puntualizó la experta. 

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