Pese a las consecuencias económicas y sociales que ha generado la COVID-19 en Colombia, en diciembre del 2020 las remesas representaron 6.903 millones de dólares. Es decir, que aumentaron un 2,5 % frente al mismo periodo de 2019, un comportamiento que desvirtuó las proyecciones que estimaban una caída de alrededor de 20 %.
Sin embargo, en el balance de las remesas totales que recibió Norte de Santander, el 2020 fue un año en el que el crecimiento que se venía presentando se estancó.
Según cifras del Banco de la República que fueron recopiladas en el informe del Panorama Económico Regional de 2020 de la Cámara de Comercio de Cúcuta, en el primer trimestre del año pasado el monto había crecido en comparación al 2019, pasando de 23,6 millones de dólares a 25,9 millones.
Para el segundo semestre ya se vio el efecto de la pandemia del coronavirus, y el monto de remesas pasó de ser de 25,7 millones de dólares en 2019 a 20,5 millones en el 2020.
En el tercer trimestre de 2020, el monto de remesas recibidas por Norte de Santander fue superior al de 2019, pues la cifra alcanzó los 29,4 millones de dólares mientras que el año anterior fue de 29 millones.
En el acumulado del 2020, con corte en el tercer trimestre, el total de remesas que llegaron al departamento fueron de 75,8 millones de dólares. Por lo que comparado con los resultados del 2019 se evidencia una disminución de 2,5 millones de dólares.
La mayor parte de los recursos son provenientes de países como España, Estados Unidos, Venezuela, Reino Unido y Chile, entre otros.
Después de las medidas relacionadas con la suspensión de envío de remesas de Venezuela hacia Colombia (febrero de 2014), los envíos de dólares de los colombianos residentes en Venezuela a sus familiares en Colombia bajaron de manera estrepitosa y se evidencia que desde el tercer trimestre de 2017 hasta el primer trimestre de 2019 no se reportaron remesas de Venezuela al departamento.
Sin embargo, en el segundo trimestre del 2019 se reactivó el envío de remesas, y estos flujos se mantuvieron hasta el segundo trimestre del 2020, que fue cuando se empezaron a ver los efectos de la pandemia del coronavirus.
Nuevos agentes del mercado
Durante los meses de marzo y abril, las remesas en el país cayeron cerca del 50 %, lo cual afectó a muchas familias que se benefician de estos recursos.
Por su parte, el Banco W logró un crecimiento del 9 % en el volumen de remesas recibidas comparado con el 2019, aumentando su participación al 6 % del mercado nacional.
Estos resultados fueron posibles gracias a la estrategia de ampliación de puntos de pago dispuestos por el Banco a través de sus 155 oficinas propias a nivel nacional.
“En 2020 fortalecimos el servicio de depósito de remesas a cuentas en cualquier entidad bancaria del país y continuamos creciendo nuestra red de pagos con corresponsales aliados con redes masivas”, afirmó el gerente de remesas del Banco W, Juan Hoyos.
Para este año, la entidad espera un mayor crecimiento del mercado de remesas del país, impulsado por las buenas noticias sobre las vacunas a nivel mundial, lo que permitirá una mejora en el empleo para los emigrantes. El banco estima aumentar su participación en este mercado a un 7 %.