Desde hace dos años, el intercambio comercial legal entre Colombia y Venezuela por Norte de Santander es nulo y las consecuencias económicas comienzan a sentirse para algunos sectores como el de transporte de carga, las agencias de aduanas y las casas de cambio, quienes ahora luchan por lograr una reapertura para el paso de mercancías entre ambos países.
Y es que hasta 2018, aunque la frontera estaba cerrada, se había logrado establecer nuevamente las relaciones comerciales y eso había representado un alivio para estos sectores que tradicionalmente exportan mercancías hacia Venezuela.
Según reporte de la Cámara Colombo Venezolana, en 2013, desde Colombia se exportaban por aduanas 2.256 millones de dólares, de los cuales el 45 % era mercancía que llegaba desde Cúcuta. Sin embargo, la restricción del paso, al día de hoy, ha bajado esos registros a cero.
Las consecuencias han sido recias. En la región se han perdido empleos, cerrado depósitos de carga, trasladado empresas y el panorama se ha vuelto gris y sin solución pronta.
Según Víctor Manuel Méndez, director regional de la Federación colombiana de transportadores de carga y su logística (Colfecar), se hace urgente que se retome el flujo vehicular de carga por Norte de Santander como se mantiene en la frontera de La Guajira, por donde se lograron exportaciones cercanas a los 100 millones de dólares en 2020 y en su mayoría fueron a través del transporte terrestre, una actividad que se hacía hace años por Cúcuta.
“En la región 35 empresas de carga prestaban el servicio de trasporte de mercancías hacia Venezuela y estas han cerrado o se trasladaron a otras ciudades, dejando de generar empleos y desencadenando que otros sectores también tengan menor actividad comercial”, expresó Méndez.
Incremento en costos
Al día de hoy, si un empresario quiere hacer una exportación hacia el vecino país debe hacer el traslado desde Cúcuta hasta la frontera de Paraguachón (La Guajira) y luego hasta Maracaibo (Venezuela). Este es un recorrido en el que tarda 21 horas y 30 minutos, es decir, se recorren 1.168 kilómetros. Si el paso por Cúcuta estuviera abierto, ese traslado se haría en 7 horas y se recorrerían solo 420 kilómetros.
Además, las empresas no solo tienen que luchar con el aumento de tiempo, sino que los costos para hacer una exportación se han triplicado.
Llevar un producto desde Cúcuta al Táchira (Venezuela), el punto más cercano por Norte de Santander, con el transito comercial normal, tendría un costo de 2 millones de pesos, pero ahora el valor puede alcanzar los 10 millones de pesos. Es por esto que exportar desde Cúcuta hacía Venezuela es inviable para los empresarios.
Acercamientos positivos
Toda esta situación ha lecho que, desde el año pasado, Colfecar y la Federación Colombiana de Agentes Logísticos en Comercio Internacional (Fitac) lideren acciones con sus pares venezolanas con el fin de lograr el retiro de lo contenedores que permanecen en la mitad de los puentes y que son los que no permiten el paso.
Del lado venezolano no existe ninguna resolución que diga que no se permite el paso comercial y en Colombia está permitido.
“Nosotros estamos preparados para volver a operar y aunque entendemos que hay desacuerdos políticos, creemos que lo importante es retomar esa actividad que genera la frontera. Es triste ver que de 68 agencias aduaneras que habían, hoy, solo operen tres. Necesitamos la frontera abierta comercialmente”, manifestó Sandra Guzmán, presidenta del capítulo regional de la Fitac.
A mediados de febrero, las autoridades aduaneras venezolanas, a través de un comunicado, hicieron el llamado a su gobierno de Nicolás Maduro para que dé apertura plena del paso de carga pesada bajo control aduanero, en el horario de 7:00 de la mañana a las 5:00 de la tarde.
Como consecuencia de este trabajo conjunto, el miércoles 17 de marzo se llevará a cabo una reunión en la que participarán los gremios locales, así como representantes de la Cámara Comercio de San Antonio, la Cámara Social de Transporte de Carga del estado Táchira, la Cámara de Comercio Ureña y del Gremio Auxiliares de Administración Aduanera.
“Queremos dejar en claro que nosotros pedimos es la apertura comercial, entendemos de los problemas migratorios que hay, pero en eso no queremos influir”, sostuvo el vocero de los transportadores en Norte de Santander.
El propósito de esta reunión será establecer una hoja de ruta para retomar esas actividades comerciales y de esa manera restablecer la economía fronteriza que se ha visto afectada con el cierre de la frontera.
“De nuestro lado, les vamos a garantizar todas las medidas de bioseguridad vigentes por el tema de la pandemia. En Colombia, durante la contingencia, el trasporte de carga nunca ha parado y sabemos cómo operar en esta situación de emergencia sanitaria”, manifestó el director regional de Colfecar.
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El mejor puente fronterizo, en espera
El puente Tienditas, catalogada como el mejor paso fronterizo del país, tenía como propósito fomentar el intercambio comercial entre ambos países.
Sin embargo, nunca ha operado. En 2016 fue concluido, pero debido a la crisis entre Colombia y Venezuela (2015) y el cierre fronterizo de Venezuela, el puente no ha sido abierto oficialmente.
En 2019, el gobierno de Nicolás Maduro bloqueó el puente con contenedores de carga para evitar el ingreso de ayuda humanitaria a Venezuela.
Este paso es vital para retomar las exportaciones por Cúcuta y de esta manera evitar el incremento en recorrido y flete que hoy tienen que hacer los empresarios que quieren llevar mercancía a Venezuela.