A James Andrey Ascanio Castro lo hirieron de bala la madrugada de ayer cuando iniciaba la celebración de sus 29 años. El hecho ocurrió en medio de un robo en el barrio Belisario.
En otro caso, Omar Javier García, policía pensionado no pudo seguir luchando por su vida luego de ser herido con arma de fuego, en el barrio El Callejón, cuando se defendió de un ladrón que le disparó al poner resistencia.
Aunque los hechos ocurrieron en los últimos 25 días y de manera aislada, son el claro ejemplo de la violencia que azota a la ciudad. El saldo: dos hurtos similares, una vida arrebatada y la otra en riesgo. Además de dos familias afectadas que exigen que las autoridades pongan tras las rejas a los responsables.
Omar, el policía pensionado
A las 2:55 minutos de la madrugada del miércoles, un paro cardiorrespiratorio dejó sin signos de vida a Omar Javier, quien recibió 2 disparos por parte de un sujeto que lo abordó y lo intimidó con un arma de fuego.
En un video, que circuló por las redes sociales, se ve como Omar llegó a un establecimiento comercial, ubicado en la avenida 9 entre calles 2 y 3 de El Callejón, la noche del viernes 19 de marzo, y cuando se disponía a pagar una compra hecha, un hombre lo abordó por la espalda y aunque él portaba un arma traumática no pudo evitar ser herido.
“Cuando el bandido vio el arma que le sacó no dudó en disparar, llevaba la ventaja de tenerla a la mano, fueron milésimas de segundos y lamentablemente la reacción que él (policía) quiso hacer no le dio para esquivar las balas”, dijo una fuente judicial.
Esa noche, el sujeto que vestía camisa blanca, pantalón negro, portaba gorra roja y tapabocas blanco le robó al policía su celular y hasta la pistola que portaba. Y, ahora, 19 días después del hecho, las balas que le propinó le arrebataron su vida.
De García se conoció que gozaba de buen retiro de esa institución, luego de que un accidente de tránsito no le permitió continuar de manera activa en la Policía.
Un cumpleaños triste