Si en los pasos informales de Villa del Rosario no paran las muertes violentas, en la zona de El Escobal, que limita con el municipio venezolano Pedro María Ureña, empiezan a contarse estos crímenes.
A las 8:00 de mañana de ayer, los moradores de la trocha El Águila, cerca del campamento Yukpa, reportaron a las autoridades colombianas la muerte a bala de un hombre. Para cuando la Policía Metropolitana llegó a ese sector, halló entre fundas y a un costado del río Táchira, el cadáver.
La víctima de barba larga tenía todo su rostro ensangrentado, usaba saco azul oscuro y su cuerpo era de contextura gruesa.
La Opinión conoció que la víctima no era conocida en el sector, además las autoridades no obtuvieron detalles de los presuntos asesinos.
“Se podría presumir que era un hombre entre 35 a 40 años”, dijo una fuente judicial.
Históricamente, en El Escobal han hecho presencia los grupos delincuenciales La Línea, la guerrilla del Eln y también la banda criminal venezolana Los Bota de Caucho.
Para las autoridades colombianas es claro que este hecho no tendría relación con el crimen ocurrido, la misma mañana, en la trocha Los Mangos.
“Hablamos de una distancia entre un cuerpo y los otros de más de 10 kilómetros en línea recta, son otros grupos armados en disputa, por lo que descartamos que estén ligados”, dijo otra fuente judicial.
Labor humanitaria
Según las autoridades colombianas, tras verificar en este hecho las coordenadas de la ubicación del cadáver les arrojó que quedó también en territorio venezolano, por lo que fue una funeraria la que levantó el cuerpo.