Veinte horas después de que el general Óscar Moreno Miranda, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), anunciara que aumentaría el pie de fuerza para Villa del Rosario, especialmente en sitios como La Parada, donde los homicidios no paran, los violentos volvieron a hacer de las suyas.
Demostrando así que no le temen a nada ni a nadie y que esos anuncios, como los otros que han hecho las autoridades colombianas, sobre fortalecer la seguridad fronteriza, no los asusta.
Ayer, hacia las 6:00 a.m., aparecieron dos cadáveres. Uno sumergido bocarriba en el río Táchira, el otro tendido entre piedras y arena a la orilla del afluente, ambos con disparos de bala en la cabeza. Así fueron halladas las dos nuevas víctimas de la violencia que está desatada en el municipio histórico.
Los cuerpos quedaron en la trocha Los Mangos, que comunica a La Parada con San Antonio del Táchira, por donde la Policía y el Ejército no son capaces de imponer la ley.
Un transeúnte que iba por ese paso informal se dio cuenta de la escena mortal y de inmediato corrió a dar aviso a la Policía del lado colombiano, que, minutos más tarde, confirmó el hecho.
Unidades de la Seccional de investigación Criminal (Sijín) llegaron al lugar a comprobar a través del Sistema de Posicionamiento Global (GPS) que los cuerpos se encontraban en territorio venezolano, por lo que solicitaron a la funeraria San Martín de Cúcuta, el levantamiento y traslado de las víctimas a territorio colombiano.
Sin identificar
Los dos hombres no pudieron ser identificados por las autoridades. Uno vestía solo una pantaloneta negra, es de contextura delgada y de piel blanca. Él estaba en una de las orillas del río, tenía un disparo en el cuello.
El segundo cuerpo quedó flotando cerca de la orilla, unas ramas secas impidieron que la corriente se lo llevara. El hombre de contextura gruesa tenía una franela azul, con estampado blanco y rojo; bluyín y medias blancas.
La guerrilla señalada
El Eln, aparentemente auspiciados por miembros de la Guardia Venezolana, estaría detrás de este doble crimen y los otros anteriores que se han cometido en esta zona fronteriza con San Antonio del Táchira.
“Alias Nula es quien manda en esa zona. Los muchachos (muertos) eran maleteros y procedentes del centro de Venezuela. Desde tempranas horas del lunes se supo que ese hombre los tenía amarrados y con la camisa en la cabeza, los volvió a sacar a la medianoche para matarlos allá”, dijo un testigo, de quien nos reservamos su identidad.
Según la fuente, este hombre venezolano, exguardia del vecino país y procedente de El Nula, en el estado Apure, llegó a dominar las poblaciones venezolanas de San Antonio, Garrochal, Tienditas y El Palotal.
“Él dio la orden de poner de ejemplo a esos muchachos para todos los maleteros, de que el trabajo debía ser con él y nadie más”, añadió la fuente.
Pobladores de La Parada piden a las autoridades colombianas mayor efectividad que permita la captura de este comandante guerrillero que les ha quitado la tranquilidad.
“‘Nula’ se pasea a su antojo las trochas. Ha llegado hasta la parte de Villa Antigua (Colombia), donde ha solicitado a finqueros el pago de extorsiones para seguir produciendo en esas tierras”, finalizó el testigo.
¿Qué quieren ocultar?
Ayer, al igual que en otras ocasiones, el comandante de la Policía de Villa del Rosario, capitán Walter Rangel, intentó impedir que un equipo periodístico de La Opinión pudiera cubrir este preocupante hecho.
En repetidas ocasiones el oficial les ha ordenado a sus hombres entorpecer el trabajo del personal de este medio de comunicación. ¿Qué tratará de esconder?