La trocha La Marina es un paso informal que de La Parada (Villa del Rosario) lleva a San Antonio (Venezuela) pasando por el río Táchira. Por este lugar los criminales hacen lo que quieren bajo la mirada inerte de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc).
En el último año en este paso informal de la frontera han aparecido varias personas muertas, y lo peor de todo es que hasta el momento no hay una sola captura de los responsables de estos lamentables hechos, a pesar de que cada vez que encuentran un cadáver, llega una veintena de policías a indagar lo sucedido.
La Parada es una de las zonas más custodiadas de la frontera, donde la Mecuc y el Ejército tienen un dispositivo de seguridad fuerte, pero ni con eso han logrado frenar la oleada de asesinatos que se vienen registrando.
Precisamente, este viernes fue hallado un hombre descuartizado, quien estaba dentro de un costal, el cual arrojaron en una zanja que abrieron en una finca.
Los tatuajes que tenía el hombre, entre los 30 y 35 años, en el pecho y la pierna derecha, serán las piezas claves para identificarlo, tras ser hallado desmembrado, en esa temible trocha La Marina.
Sobre el mediodía, los trabajadores de la finca hallaron el costal, por lo que de inmediato alertaron a la Mecuc. Cuando los uniformados llegaron, se percataron de que el hombre había sido envuelto en un costal.
De inmediato, la patrulla adscrita al Comando de Atención Inmediata (CAI) Morichal, de Villa del Rosario, solicitaron la presencia de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) para que se encargara de la inspección y el levantamiento del cuerpo descuartizado.
Entre tanto, cuando la Policía se percató de la llegada de un equipo periodístico de La Opinión al lugar, para adelantar su trabajo, acordonó el sitio a más de 500 metros de donde fue hallado el cadáver, para impedir el acceso a la información, tratando de ocultar el hecho.
Otros hechos
La Marina no ha sido esquiva a los constantes homicidios que se registran en el área metropolitana de Cúcuta. Allí, la presencia de las autoridades no es impedimento para que los violentos, que imponen su ley en este territorio, sin ningún problema, siguen dejando su huella mortal a lo largo y ancho de la frontera.
En noviembre del año pasado, Cristian Alberto Gutiérrez y otro hombre fueron asesinados a balazos en esta trocha. Precisamente, las víctimas trabajaban como maleteros en este lugar, por lo que sus amigos y familiares no hallaron una explicación a lo sucedido.
“No sabemos qué pasó. Él (Gutiérrez) era muy conocido en La Parada, porque se dedicaba a trabajar”, comentó una amiga de la víctima.
Habitantes desesperados
“¿Qué más tenemos que esperar que pase acá en La Parada para que las autoridades hagan algo efectivo?”, esta fue la pregunta que se hacían algunos habitantes de este sector de Villa del Rosario, frecuentado por migrantes.
Uno de los habitantes de La Parada, aseguró que se tuvo que acostumbrar a vivir en medio de casas donde se expenden drogas y donde día y noche hay movimientos extraños, hombres entrando y saliendo de las viviendas y constantes atracos alrededor de este lugar.
“Le exigimos a la Policía que se adelantan investigaciones serias, que la Sijín venga y se infiltre acá para que dejen de hacerse los de la vista gorda, para que nos ayuden con este problema”, dijo, el vecino enfurecido.
Recordó que los homicidios, las amenazas y el imperio del temor bajo las armas son el pan de cada día en los alrededores de La Parada, por lo que pidió mayor efectividad de las autoridades.