La hija menor de Juan José Fermín Landero, de 34 años, como fue identificado uno de los dos hombres que asesinaron en la trocha El Palmar, que de Villa del Rosario comunica con San Antonio (Venezuela), no pudo disfrutar de su papá, pues se lo arrebataron cuando ella empezaba a vivir. 

La bebé, con seis meses de nacida, tendrá que crecer sin el cariño y el amor que un padre le puede brindar a sus hijos. Entre familiares y amigos de Juan José, conocido como 'Vive Cien', no encuentran alguna explicación para que él haya sido asesinado de esta manera, junto con otro hombre nadie conoce.

“No tenía amenazas, no había dicho nada sobre un problema. Siempre se dedicó fue a trabajar y a sostener a sus cinco hijos”, dijo un doliente.

Fermín Landero llevaba seis años viviendo en San Antonio del Táchira. Allí trabajaba en una agencia de viajes en la Terminal de Transportes. La pandemia y el cierre de frontera no eran impedimentos para que continuara con su labor.

Cuando cualquier persona quería llegar a territorio colombiano para continuar su marcha hacia el interior del país o al exterior, con los planes que él les ofrecía, había una ruta tenebrosa que tenían que pasar: las trochas fronterizas.

Por esto, ‘Vive Cien’ y sus demás compañeros de trabajo eran conocidos por estos lugares, por lo que a sus amigos y familiares se les hace muy extraño que haya sido baleado y arrojado sin vida en una de las trochas que comunican a los dos países.

La agilidad que tenía Juan Fermín, al que lo apodaron 'Vive Cien' por su destreza en el trabajo, le permitía ganar clientes de una manera fácil, por lo que sus amigos y familiares no descartan que el hecho sea producto de una venganza.

Ocho días desaparecido

Los familiares de Fermín Landero le perdieron el rastro desde el martes 12 de enero, mientras él estaba trabajando y no regresó a su casa.

Sin embargo, sus parientes mantenían la esperanza  de que en cualquier momento él volvería a su hogar y explicaría por qué había desaparecido, ya que sus hijos no paraban de preguntar qué le habría pasado.

Pero, una llamada el martes, anunció la trágica noticia de que el cadáver de Juan José estaba tendido junto al de otro hombre, en la trocha El Palmar, aún en territorio venezolano.

Una familiar de la víctima arribó al sitio y confirmó el hecho, trayendo tristeza y desolación para los demás dolientes. La funeraria Nuestra Señora del Carmen trasladó los cadáveres al Instituto de Medicina Legal.