Una de las hijas de Elisaid Mejía, tendrá que crecer con el trauma de haber presenciado como un hombre asesinó a su papá, la noche del jueves, en la avenida 1 con calle 10 del barrio Motilones, en la ciudadela Juan Atalaya.

El hecho quedó grabado en algunas cámaras de seguridad del lavadero de carros que era de propiedad de la víctima, por lo que las autoridades avanzan en las pesquisas para establecer la identidad del pistolero.

En la mente de la menor, de 6 años, permanecen los angustiosos momentos que tuvo que presenciar cuando un desconocido llegó al establecimiento y le disparó a Mejía en una sola oportunidad en la cabeza, dejándolo sin vida en el sitio, creando momentos de pánico y desesperación entre las personas que aún permanecían en el lugar.

“A cada momento me repite la historia y eso es muy doloroso”, aseguró la mamá de la menor, recordando el traumático momento por el que está pasando la pequeña a causa de la violencia que azota a Cúcuta.

Justo en el momento en que Elisaid Mejía fue atacado a bala, la menor corrió y se resguardó en un lugar seguro, mientras el homicida huyó a pie del lugar y posteriormente, al parecer, a una cuadra se montó a una motocicleta y se perdió entre la mirada inerte de varios testigos.

¿Cómo fue?

Según se conoció, el agresor llevaba puesto una bata azul, tapaboca y lentes. El responsable del crimen llegó hasta el lugar y se le acercó a la víctima a preguntarle que cuánto costaba el lavado de una motocicleta, por lo que Mejía le respondió que en ese momento no tenían servicio, que regresara al día siguiente.

En ese momento, el pistolero intentó salir del lavadero de carros, pero finalmente se volteó, sacó una pistola y le disparó al comerciante en la frente.

De inmediato, algunos empleados del establecimiento alertaron a la Policía Metropolitana de Cúcuta de lo que acababa de ocurrir, pero solo hasta después de varios minutos, las patrullas de la Policía llegaron, pues estaban atendiendo una riña.

Los miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) se encargaron de la inspección y el levantamiento del cadáver que fue trasladado a Medicina Legal.

Sin problemas

La pareja del hombre asesinado aseguró que no conocía amenazas ni problemas en contra de su ser querido, que pudieran desencadenar el homicidio.

Dijo que desde hacía dos años era el propietario del lavadero de carros donde ocurrió el crimen, pero desconoce si era víctima de extorsión.

“Era un excelente ser humano, buena gente, trabajador y le gustaba ayudar al que podía”, dijo la mujer.

Por ahora, las autoridades tienen pocas pistas sobre los móviles del crimen y de la identificación del agresor, sin embargo, avanzan en las pesquisas con los videos de seguridad para conocer las características del pistolero.

Otro reciente asesinato

La madrugada del martes fue asesinado Jesús Antonio Arévalo Neira, de 20 años, como fue identificado por sus familiares, tras ser atacado a puñaladas alrededor del puente Eustorgio Colmenares, en la Diagonal Santander.

El hecho ocurrió en medio de una riña con Darwin Alexander Landazabal Carvajal, quien minutos después del ataque fue capturado por la Policía Metropolitana de Cúcuta con el cuchillo que utilizó para cometer el homicidio.

Según los familiares de la víctima, Arévalo era consumidor de drogas y aunque intentaron rehabilitarlo, no fue posible.