Julio Rodríguez, un septuagenario residenciado en el municipio Ayacucho del estado Táchira acudió ante la Fiscalía del estado Táchira para denunciar formalmente la ejecución extrajudicial de su hijo José Manuel Rodríguez Pacheco (37) y su nieto Maikel Granados Rodríguez (19), quienes fueron asesinados en fechas y hechos distintos, presuntamente por comisiones del Comando Nacional Anti Extorsión y Secuestro de la Guardia Nacional Bolivariana (CONAS) en esa jurisdicción.
Según Rodríguez, el 6 de enero de 2021 funcionarios del CONAS se presentaron en la vivienda de sus familiares, y luego de golpear con un arma a su nieto, Maikel Granados Rodríguez, se lo llevaron alegando que le harían unas preguntas. Tras 24 horas de desaparición forzada, se enteraron a través de los medios de comunicación, de que su cadáver había sido encontrado en un paso ilegal entre Colombia y Venezuela.
Ocho meses más tarde, el 01 de septiembre del año en curso, un grupo de funcionarios del Conas se hizo presente en la vivienda del anciano, irrumpiendo en todos los espacios. “Ellos entraron a la casa con armas cortas y durante el procedimiento sacaron a la esposa de mi hijo, a los dos niños y a mí, nos llevaron a 50 metros de distancia donde se encontraba una camioneta. Yo quise acercarme y fui apuntado por un funcionario del CONAS”.
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Rodríguez, junto a algunos familiares, relató que luego de este hecho funcionarios del CONAS y de la Guardia Nacional Bolivariana salieron corriendo de la vivienda gritando que había un enfrentamiento, y luego se escucharon disparos. “Los funcionarios sacaron el cuerpo de mi hijo para trasladarlo a la morgue. A 200 metros de haberse ido en la camioneta escuchamos otro disparo y cuando retiramos el cuerpo en la morgue del Hospital Central de San Cristóbal, mi hijo tenía 3 impactos de bala en su pecho”.
Como evidencias entregó al Ministerio Público fotografías de los impactos de bala que quedaron en las paredes de su vivienda tras las acciones en las que murió José Manuel Rodríguez
Los familiares de las víctimas señalaron que tanto el joven de 19 años, como el hombre de 37 al momento de ser asesinados llevaban pocos días de haber regresado de Colombia. “Mi nieto vivía allá y había venido con su familia a pasar navidades con nosotros; mi hijo se había ido a trabajar allá como albañil y tenía pocos días de haber regresado”, comentó Rodríguez.
Exigen que la Fiscalía inicie una investigación para reconstruir los hechos en los cuales perdieron la vida José Manuel Rodríguez y Maikel Granados, se determine a los responsables y se proceda a hacer justicia.
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