La pandemia por la COVID-19 ha obligado a repensar las actividades públicas, y la Feria Internacional de San Sebastián (FISS), que tradicionalmente se celebra en San Cristóbal cada mes de enero desde 1965, no ha sido la excepción.
La misa en honor al patrono de la capital tachirense se realizó este miércoles 20 de enero, sin trompetas ni timbales. Un oficio sencillo y a puerta cerrada, transmitido a través de la emisora católica Radio Natividad, cumplió el obispo de la Diócesis de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta.
El prelado destacó que por la situación de pandemia, y por encontrarse Venezuela en una semana de radicalización de los controles anti COVID no se realizó la misa abierta al público, pero sí una eucaristía para recordar que San Sebastián es el ejemplo y el modelo para todos en la ciudad, que tanto necesita de un despertar en la fe, pero también en la solidaridad.
“Debemos evitar que las saetas que atravesaron el cuerpo de San Sebastián caigan sobre nuestra ciudad, esas saetas de la maldad, de la injusticia, del narcotráfico, del menosprecio, la indiferencia y la irresponsabilidad de no cuidarnos en estos tiempos”, señaló.
Adicionalmente, todas las actividades feriales fueron suspendidas mediante un decreto emitido por la Alcaldía de San Cristóbal. El alcalde, Gustavo Delgado, dijo que la decisión está basada en el respeto a la vida, dado que el Táchira está atravesando un fuerte repunte de casos, que lo ubican como uno de los estados con mayor índice de nuevos contagios, según lo reportado por las autoridades oficiales venezolanas en estos primeros días del 2021.