Muchos adultos recuerdan épocas en las que la tecnología en las aulas no iba más allá de un proyector, una radio y quizás una computadora personal. Hoy en día, la mayoría de los profesores utilizan computadoras portátiles suministradas por la escuela para dar clase. No sería de extrañar que los alumnos lo sigan desde otros equipos portátiles que se guardan en el aula. El conjunto de computadoras portátiles podría complementarse con otros elementos, como pizarras inteligentes, reproductores multimedia de streaming e impresoras, y por supuesto, también están los smartphones personales de los alumnos. Todo tipo de conectividad.
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ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, a través de su iniciativa Digipadres, analiza cómo está cambiando la tecnología en el aula moderna y qué podemos hacer para protegerla.
La mayoría de los dispositivos están conectados a alguna red.
Según EducationSuperhighway, el 99% de las escuelas estadounidenses cuentan con conexión a Internet de fibra escalable y más de 43 millones de estudiantes tienen conexión a Internet. Esto significa que los alumnos pueden utilizar los dispositivos para acceder a páginas web, programas de software de colaboración y otras aplicaciones, más allá de que asistan a la escuela en forma presencial o desde casa.
“Lamentablemente, no existe una solución universal y 100% infalible para proteger a los niños que usan tecnología. Por ejemplo, el hecho de que el smartphone de un niño bloquee el acceso a contenido de sitios web inapropiados no significa que el smartphone de su compañero de clase también lo haga. Entonces, la pregunta es ¿cómo podemos mantener a nuestros hijos seguros mientras usan la tecnología del aula?” menciona Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.
Se recomiendan familiarizarse con algunas de las mejores prácticas para mantener a las infancias segura online y realizar una lista de los dispositivos, el software y la tecnología que se utiliza a diario. La mayoría pertenecerán a las siguientes cinco categorías:
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1. Equipos portátiles, tabletas y smartphones: Según EducationSuperhighway citado anteriormente, el 87% de los profesores dicen que utilizan los medios de aprendizaje digital en sus aulas varias veces a la semana. Aunque hay muchas modalidades, los dispositivos predominantes son: los equipos portátiles, las tabletas y los smartphones.
En el caso de los dispositivos suministrados por la escuela, comprueba que la institución cuente con una política de seguridad para supervisar el acceso y controlar el contenido. Además, deberías hacerles algunas preguntas como: ¿Cuándo los alumnos están en la escuela, ¿se les permite utilizar los dispositivos para acceder a Internet, comunicarse con otros o incluso participar en las actividades del aula?,¿Pueden llevarse los dispositivos a casa?
En el caso de los dispositivos personales, como los smartphones, se puede considerar la posibilidad de instalar una solución de seguridad para dispositivos móviles con el fin de controlar el uso los menores hacen de los dispositivos tanto dentro como fuera de la escuela.
2. Sistemas de gestión del aprendizaje: Este sistema conforma, al menos, una parte de la experiencia diaria de los estudiantes en el aula. Se trata de un programa de software al que se puede acceder desde cualquier dispositivo o navegador web, con el objetivo de cargar documentos y acceder a ellos, programar los deberes, calificar las pruebas y mucho más.
La mayoría de estas herramientas se consideran bastante fiables por la ausencia de anuncios y de spam, así como por su acceso seguro. No obstante, ciertas plataformas como Google Classroom tienen tableros de mensajes que son difíciles de moderar, y que a menudo dan espacio para que los estudiantes envíen mensajes inapropiados. En este caso, los adultos deberían guiarlos en su uso correcto y conversar con ellos sobre el comportamiento aceptable a la hora de enviar mensajes, compartir archivos e interactuar de otra manera a través de la plataforma.
3. Correo electrónico: Lo ideal es que las comunicaciones por mensajería instantánea o correo electrónico se realicen en un entorno controlado, como a través del sistema de gestión del aprendizaje. Sin embargo, no es raro que los alumnos tengan sus propias direcciones de correo electrónico y las utilicen para comunicarse con los profesores y otros alumnos.
En primer lugar, es importante enseñarles a los menores las mejores prácticas de seguridad y a identificar las amenazas provenientes del correo electrónico. El Phishing, por ejemplo, sigue siendo una de las principales amenazas de seguridad en el correo electrónico. Compartir contraseñas, información personal e incluso archivos multimedia confidenciales como fotografías es otra vulnerabilidad común del correo electrónico. Por último, muchos niños no saben que no deben abrir archivos sospechosos o desconocidos. Charlar sobre todos estos temas y enséñarles a que piensen dos veces o consulten antes de hacer clic en algo o compartir información por correo electrónico.
4. Plataformas de video, colaboración y aprendizaje social: En muchos sistemas de gestión del aprendizaje, plataformas de colaboración y de aprendizaje social, el video es una de las formas que tienen los estudiantes para compartir sus trabajos, hacer comentarios o incluso enviar mensajes. Las soluciones como Flipgrid y Padlet son ejemplos de las llamadas plataformas de aprendizaje social, en las que los estudiantes pueden compartir sus trabajos e interactuar con el trabajo de otros, todo moderado por el instructor (admiten videos pesados).
Las dos principales preocupaciones de seguridad son el acceso y la moderación. Controlar el acceso a estas plataformas debería ser una prioridad. Por ejemplo, aunque las aulas de Zoom se pueden proteger con una contraseña, no son inmunes a las intrusiones no deseadas (Zoombombing). Moderar lo que se comparte, se dice o se envía en estas plataformas también puede ser todo un desafío. ESET recomienda buscar soluciones que ofrezcan mecanismos de protección para acceder y compartir, así como funcionalidades sólidas para moderar las interacciones de los estudiantes.
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5. Juegos: Una de las tendencias más recientes es la gamificación en el aula. En lugar de depender de los libros de texto, las escuelas están recurriendo a programas de software interactivos y divertidos que fomentan una mayor participación de los alumnos. Soluciones como Gimkit o Kahoot! ofrecen una variedad de juegos y actividades en las que los estudiantes ganan puntos, insignias y suben de nivel al participar. Si bien las preocupaciones de seguridad relacionadas con estas plataformas son menos importantes que las demás, no deja de ser una tecnología moderna para el aula que los padres deben conocer.
“Una vez más, lo principal es que los niños se conecten al aula, aprendan eficazmente y se mantengan seguros. Cuando se trata de la seguridad de los niños en el aula moderna, la concientización gana la mitad de la batalla. Si bien esta lista de recursos tecnológicos modernos para el aula es bastante detallada, la tecnología seguirá evolucionando a un ritmo vertiginoso. Los padres pueden contribuir en gran medida a proteger a sus hijos simplemente manteniéndose al día con lo que ocurre y lo que sus hijos usan en el aula. Más allá de estar informados y ser conscientes, los padres pueden educarse a sí mismos y a sus hijos sobre las mejores prácticas de seguridad para estar online. Estas mejores prácticas se aplican sin importar la tecnología, el dispositivo o la interfaz empleada, y sin importar qué tan rápido evolucione la tecnología.” concluye Gutiérrez Amaya, de ESET Latinoamérica.
ESET aconseja que los padres se valgan de soluciones de seguridad creadas especialmente para mantener a los niños seguros mientras usan sus dispositivos personales. Muchas escuelas ya protegen sus propios dispositivos, incluyendo los que entregan a los estudiantes. De todas formas, los padres pueden añadir otra capa de protección a los dispositivos personales que los niños usan para conectarse desde casa.