Los inhaladores son herramientas que ayudan a combatir las enfermedades respiratorias crónicas, como lo son el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Estas enfermedades son más comunes de lo que se cree, pues, según el Ministerio de Salud, 1 de cada 8 colombianos es asmático, y el EPOC es la cuarta causa de muerte en el país. La herramienta de alta tecnología que lleva el medicamento directamente a los pulmones y actúa de forma inmediata es el inhalador.
A pesar de sus beneficios, existen temores que rodean a los inhaladores, como el miedo a desarrollar una adicción o sufrir efectos secundarios como taquicardia, temblores o palpitaciones. Sin embargo, el médico neumólogo adscrito a Colsanitas, Ernesto Polanía, sugiere ajustar la dosis y elegir el broncodilatador adecuado para minimizar estos efectos.
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La elección del inhalador correcto depende de varios factores, como la severidad de la condición, la edad y su capacidad de usar el equipo correctamente. Estos pueden ser con corticoides o broncodilatadores, y se clasifican en dos tipos; de dosis medida y de polvo seco. Los primeros tienen el beneficio de entregar la dosis precisa, y son idóneos para todas las edades, aunque una desventaja es que se requiere de coordinación entre la inhalación y la activación del dispositivo. En cambio, los aparatos de polvo seco no requieren de esta coordinación, aunque tienen la desventaja de ser sensibles a la humedad y de requerir una inhalación rápida y profunda para ser efectivos.
En cuanto a la frecuencia de su uso, “ésta varía según la condición del paciente y el tipo de medicamento prescrito. Por ejemplo, los pacientes con asma deben usar un broncodilatador de acción corta para el alivio inmediato de las crisis y un broncodilatador de acción prolongada junto con un corticoide para el control diario”, comenta el doctor Polanía.
El sistema de dosis medida administra la cantidad precisa de medicamento a través de una sustancia propulsora llamada hidrofluorocarbono. Cuando se activa, se libera la dosis en forma de aerosol, el cual el paciente inhala directamente a los pulmones. A continuación, los pasos para el correcto uso de este tipo de inhalador:
- Agite bien el inhalador.
- Exhale por completo.
- Coloque la boquilla en la boca y selle los labios alrededor de ella.
- Presione el cartucho mientras inhala profundamente.
- Mantenga la respiración durante 10 segundos para que el medicamento se deposite en los pulmones.
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El mecanismo de polvo seco no requiere presionar un cartucho, por lo que su administración es distinta. La manera correcta de usarlo es la siguiente:
- Prepare el inhalador siguiendo las instrucciones del dispositivo.
- Exhale completamente.
- Coloque la boquilla del inhalador en la boca y selle los labios alrededor de ella.
- Inhale profundamente a través del inhalador.
- Mantenga la respiración durante 10 segundos.
En caso de que se lo hayan recetado, es importante saber utilizar el inhalador, pues una técnica incorrecta puede disminuir la absorción del medicamento y llevar un control ineficaz de la enfermedad.
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