La promesa del Taekwondo tiene 16 años y quiso demostrar sus habilidades no solo físicas sino mentales, al romper con su cabeza 111 bloques de construcción.
En el video se puede observar a Ahmetspahic, dando vueltas e impactando exactamente en el centro las pilas con la fuerza de su cráneo. Lo hace veinte veces, casi sin tambalear, hasta llegar al final donde recibe los aplausos de todos los espectadores que lo acompañaban en coliseo de la ciudad de Visoko, en Bosnia.
El joven finalmente recibe un certificado de Libro Guinness de los Récords por su registro y dice a los medios "todavía tengo poder para romper más. Muchas gracias a las personas que me apoyaron, como mi familia y mis entrenadores"