Volar de nuevo
Pumalín -macho- y Liquiñe -hembra- fueron encontrados hace año y medio. El macho no podía volar y la hembra debía ser rehabilitada por segunda vez. El primero fue encontrado "tras una tormenta con fuerte lluvia" y "empapado con signos de enfriamiento". La segunda tuvo una "liberación fallida" y tras varios meses en libertad fue rescatada de nuevo, explica Saucedo, quien junto a su equipo alimentó y cuidó a ambos ejemplares en la última fase de un proceso de año y medio.
En la jaula, frente a las imponentes montañas patagónicas, y con la vista del valle forjado por el paso del río Chacabuco, apenas quedan pequeños pedazos de cadáveres animales tras su liberación.
Ya planean sobre los escarpados picos que limitan el Parque Nacional Patagonia, conformado por las reservas Tamango y Jeinimeni, y el valle Chacabuco, sector donado al Estado de Chile, y que antiguamente era una de las estancias ganaderas más grandes del país. Alberga el 70% de los ejemplares de cóndor en Chile y el núcleo más grande se Sudamérica.
La especie se distribuye por la cordillera de Los Andes, principalmente en Chile, Argentina y Perú, pero también en Bolivia, Ecuador, Colombia y Venezuela.
Tendrán que volver a “aprender los códigos de la sociedad de los cóndores”, dice Saucedo, quien augura buena vida salvaje a Pumalín y Liquiñe como parte de la cadena trófica de este hábitat.