Unos 60 científicos pidieron este lunes que no se utilice la geoingeniería solar para enfriar la superficie de la Tierra, un método de lucha contra el cambio climático que estos expertos consideran excesivamente impredecible.
La geoingeniería solar o climática implica la manipulación a gran escala de la atmósfera para provocar cambios que ayuden a frenar el calentamiento del planeta. Concretamente se utiliza la dispersión de billones de partículas de azufre en la capa más exterior de la atmósfera, para aumentar la refracción de los rayos solares.
Los efectos secundarios podrían superar los beneficios, indicó este documento publicado en la revista WIREs Climate Change.
"El despliegue de la geoingeniería solar no puede ser gestionado a nivel mundial de manera justa, inclusiva y eficaz. Pedimos en consecuencia a los gobiernos, a la ONU y a otros actores que adopten medidas políticas inmediatas para impedir la normalización de la geoingeniería solar como opción contra el calentamiento del planeta", explican los expertos.
La temperatura del planeta ya ha aumentado aproximadamente un 1,1 °C desde la era preindustrial, lo que ha provocado un aumento de los fenómenos climáticos extremos, ya sean grandes sequías, inundaciones o tempestades, según los científicos.