Desde la cúpula de calor en Canadá hasta las inundaciones en Alemania o los incendios en California, el primer mes del verano boreal estuvo marcado por catástrofes naturales de una magnitud y una frecuencia que podría ser consecuencia del calentamiento climático, según numerosos climatólogos.
Cúpula de calor en Canadá
A finales de junio, el oeste de Canadá se asó bajo una "cúpula de calor" provocada por fuertes presiones que no dejaban escapar el aire caliente. El país batió varios récords absolutos de temperaturas, con un pico el 30 de junio de 49,6ºC, en la ciudad de Lytton. Los estados de Washington y Oregón en Estados Unidos también sufrieron esta cúpula de calor.
El balance de fallecidos todavía no se conoce pero se eleva a, por lo menos, varios centenares de muertos.
Esta ola de calor habría sido "casi imposible" sin el calentamiento climático de origen humano, según los científicos del World Weather Attribution, una iniciativa que agrupa a expertos de diferentes institutos de investigación del mundo. Según ellos, el calentamiento climático hace que este fenómeno sea, como mínimo, 150 veces más susceptible de producirse.
Inundaciones en Europa y en China
El 14 y el 15 de julio, al menos 209 personas murieron a consecuencia de las importantes inundaciones en Alemania y Bélgica, que dejaron decenas de desaparecidos. Ríos y corrientes se salían de sus cauces a causa de las incesantes lluvias, anegando decenas de zonas habitadas. Las crecidas también provocaron desperfectos en Luxemburgo, Países Bajos y Suiza.
Según la Organización Meteorológica Mundial, en dos días cayó el equivalente de dos meses de lluvia.
"Por el momento no se puede afirmar con certeza que este fenómeno esté relacionado con el cambio climático", pero este tipo de condiciones meteorológicas extremas se vuelven "más frecuentes y más probables" a causa del calentamiento, según Kai Schröter, hidrólogo en la Universidad de Postdam.
En China, el centro del país se encuentra actualmente afectado por unas inundaciones que dejaron, desde el 16 de julio, 51 muertos y ocho desaparecidos, según el balance difundido el viernes por las autoridades locales. El martes, la gran ciudad de Zhengzhou (centro) sufrió un diluvio con precipitaciones récord que inundó parte del metro y arrastró cientos de vehículos.
Incendios en Estados Unidos
La temporada de incendios no hizo más que comenzar en el oeste de Estados Unidos (agravada por una preocupante sequía) y miles de bomberos se enfrentan a cerca de 80 grandes fuegos. A principios de semana habían ardido más de 4.700 km² de vegetación.
El más impresionante es el "Bootleg Fire" en Oregón, que quemó en dos semanas una superficie de vegetación y bosques equivalente a la ciudad de Los Ángeles. "El incendio es tan grande y crea tanta energía que comenzó a generar su propio clima", según Marcus Kauffman, del servicio de gestión de bosques del Estado. "Creó su propio rayo" y "se autoalimenta".
En el estado vecino de California, varios pueblos fueron evacuados ante el avance de las llamas de "Dixie Fire", un incendio que podría haber sido provocado por la caída de un árbol sobre el tendido eléctrico de un gran proveedor de electricidad, Pacific Gas and Electric (PG&E).
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