Si la tendencia se confirma, 2022 podría igualar o superar a la superficie quemada en 2017, el peor año en los registros, en el que 988.087 hectáreas de vegetación se incendiaron, una superficie equivalente a la de Líbano.
Además: Hay un 40% más de tigres salvajes de lo que se estimaba
"La situación es aún peor de lo que proyectamos, aunque esperábamos anomalías de las temperaturas gracias a las previsiones (meteorológicas) a largo plazo", explicó a la AFP Jesús San Miguel, coordinador EFFIS.
San Miguel destacó que "la ola de calor es determinante" y "está claramente ligada al calentamiento climático".
"Sabíamos que iba a ser un año difícil y proyectamos que esto siga, ni siquiera estamos en la mitad de la temporada de incendios", dijo San Miguel, en una semana en la que Europa Occidental sufrió una inusual ola de calor que generó graves incendios.
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