La ONU pidió a los gobiernos que anticipen las consecuencias del fenómeno meteorológico de El Niño "para salvar vidas y medios de subsistencia".
El Niño acaba de empezar y normalmente se asocia a un aumento de temperaturas mundiales.
Este fenómeno continuará todo el año con una intensidad que debería ser "por lo menos moderada", señaló la ONU al anunciar el inicio del episodio.
La Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) ya anunció el 8 de junio el inicio oficial de El Niño, advirtiendo que "podría generar nuevos récords de temperaturas" en ciertas regiones.
En algunas zonas del sur de América Latina, del sur de Estados Unidos, en el Cuerno de África y en Asia central, El Niño está relacionado con un aumento de precipitaciones. Y puede provocar sequías en Australia, Indonesia y en sectores del Sudeste Asiático y en Centroamérica.
Lea también: Así puede Petro sacar la plata para bajar déficit del FEPC y frenar alzas de la gasolina
En cambio, sus aguas calientes pueden alimentar huracanes en el centro y este del océano Pacífico, y pueden frenar la formaciones de estos ciclones en el Atlántico.
Los efectos en las temperaturas mundiales suelen notarse al año siguiente del desarrollo del fenómeno. "La llegada de El Niño aumentará de forma considerable la probabilidad de batir récords de temperatura y de activar un calor más extremo en numerosas regiones del mundo y en los océanos", alertó Petteri Taalas, secretario General de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Este anuncio del episodio de El Niño "es una señal para los gobiernos del mundo para que se preparen a limitar los efectos en nuestra salud, nuestros ecosistemas y nuestras economías", añadió el responsable de esta agencia especializada de la ONU.
Por ello, señaló, son importantes los sistemas de alerta precoces y las medidas de anticipación de los fenómenos meteorológicos extremos "para salvar vidas y medios de subsistencia".