El Gobierno deberá dar una respuesta en los próximos días sobre la propuesta de ampliación y modernización que le presentaron los gremios de Cúcuta.
Arreglar en su totalidad las calles de la ciudad cuesta 1 billón de pesos, casi dos presupuestos de Cúcuta juntos.
Plantean que el desorden y la informalidad serán los retos a vencer.
Unas 352 personas de la calle aparecen en la base de datos de la Alcaldía; se quejan de no tener garantías de alimentación y salud.
Los taxistas quieren demostrar que no son los del problema con este censo.
Las obras serán de ampliación de la terminal de pasajeros y de la plataforma.
En la ciudad hay no menos de 180 mil carros y 70 mil motocicletas, y solo 25 agentes regulando el tráfico vehicular.
“La realidad es esa, nos faltan especialistas”, dice el director de la ESE Imsalud de Cúcuta, Hernando Mora.
En los andenes y bahías de parqueo no hay espacios para caminar porque están llenos de sillas y mesas.
“En el centro de la ciudad no se permiten prostíbulos”, enfatizó el alcalde Donamaris Ramírez, en el reciente Consejo de Seguridad.