El ciclista boyacense Nairo Quintana, de 31 años, una de las grandes glorias del pedalismo nacional en el nuevo milenio y que le ha dado grandes alegrías a Colombia, pasa por un momento de transición en su vida deportiva luego de su paso por el equipo Movistar de España.
Campeón del Giro de Italia en 2014, de la Vuelta a España en 2016, y vicecampeón del Tour de Francia de las ediciones 2013 y 2015. Además de ser vencedor de la Tirreno Adriático, la Vuelta a Cataluña y el Tour de Romandía y el País Vasco, son las carreras que lo catapultaron a la cima del ciclismo de élite.
Sin embargo, a partir de 2018, el boyacense no ha vuelto a ser aquel corredor que puso a vibrar el mundo en las carreras por etapas.
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La mayor frustración del colombiano es no poder ganar el Tour de Francia de la que estuvo cerca, con su lema de “El sueño amarillo” con el Movistar.
Esa obsesión tal vez llevó al colombiano a exigirse más y a un desgaste y presión por parte de su entonces director deportivo Eusebio Unzué, hasta tal punto que físicamente no pudo rendir más, después de todo lo que le entregó al equipo durante ocho años.
Eso llevó a Nairo a buscar un nuevo aire con otra escuadra, como el equipo ProTour el Arkéa-Samsic, de Francia, en 2020, donde fue un año difícil para el nacido en Combita, Boyacá, donde realmente no se ha podido destacar por diversas circunstancias.
En entrevista concedida al Espectador, Nairo confesó porque su rendimiento no es el mejor con respecto a años anteriores.
Golpe duro
Quintana dijo que la lesión que sufrió en 2020 en sus rodillas ha sido determinante en su funcionamiento físico.
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El boyacense tuvo un accidente en 2020, cuando se preparaba para el Tour de Francia de ese año y debido a la dificultad, no solo para montar en bicicleta, sino para caminar, lo llevó a someterse a una cirugía, sí quería seguir en el ciclismo.
Nairo reconoció que no es el mismo y eso es una gran preocupación para él y su equipo.
Prueba de ello, son los puestos 17 en el Tour de 2019 y el 28, en el certamen de este año.
En la carrera gala, Nairo fue claro y categórico en decir que no iba a pelear el Tour, dado su estado físico y por otro, no contaba con un equipo fuerte.
"En plena pandemia viví la lesión más dura de mi carrera”, afirmo el corredor. “Nunca había tenido una así. Duré un par de meses en los que no podía caminar con facilidad. Y eso no lo sabe la gente, porque hay ocasiones en las que importa es si ganas y nada más", señaló al El Espectador.
Si después de lo que ha vivido, y con el ciclismo explosivo que se está viendo ahora con una nueva generación de ciclistas como Egan Bernal, Tadej Pogacar, Renco Evenepoel a su edad, y las cicatrices de las rodillas ha pensado en un retiro prematuro, manifestó seguirá corriendo.
“Hay una cosa que los franceses llaman la pequeña muerte, pero todavía estoy lejos de eso. Me siento con ganas de correr un buen tiempo”, agregó.
Este año ha sido un poco mejor para él y ha realizado destacadas actuaciones en distintas carreras.
