A pocas horas de que termine el 2024, siguen las alertas sobre el desabastecimiento de medicamentos en el país, así como las advertencias sobre el futuro del sistema de salud para 2025, a la espera de que el Gobierno defina de cuánto es el incremento de la unidad de pago por capitación (UPC).
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El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) publicó la última actualización del listado de abastecimiento y desabastecimiento, correspondiente a diciembre de 2024, el cual señaló que hay ocho fármacos que cerrarán el año en estado de escasez, cinco en riesgo de escasear y otros 181 en monitorización.
Los ocho desabastecidos son el Etomidato Emulsión inyectable 2mg/mL, que es un anestésico. Entre las causas de su escasez están la reformulación del producto y la relación comercial con el fabricante; la insulina Isofana y la insulina regular, que son productos que sirven como tratamiento de la diabetes. La insuficiencia de oferentes es la causa de su escasez, según el Invima.
La Nevirapina suspensión oral 50 mg / 5 ml, que es un antirretroviral que sirve como tratamiento del virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Como motivos de su desabastecimiento, el Invima señala que el producto está en reabastecimiento y que hay escasez de materia primas. La vacuna contra la rabia, que presenta insuficientes oferentes y una sobredemanda no esperada.
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Así mismo, en la lista está el Haloperidol, que es un medicamento psiquiátrico que se usa para tratar problemas conductuales severos como la conducta agresiva y explosiva o la hiperactividad en niños. Como causa de su escasez, la autoridad sanitaria señala la baja demanda, el impacto por el control de precios y los problemas técnicos en sitio de fabricación.
Finalmente, presenta desabastecimiento la Hidroxiurea, que es un fármaco que se utiliza para el tratamiento de ciertos tipos de leucemia mielógena crónica y cáncer de cabeza y cuello. La insuficiencia de oferentes, la sobredemanda no esperada y procesos logísticos de parte del fabricante son las razones de su escasez, según el Invima.
Cabe recordar que la disponibilidad de medicamentos en el país ha sido uno de los lunares en el manejo del sector salud por parte del Gobierno nacional, con especial énfasis en aquellos que son para tratar enfermedades raras o huérfanas y que son financiadas con recursos de Presupuestos Máximos (PM).
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Tanto así, que la Academia Nacional de Medicina —un órgano consultor del Gobierno en temas de salud y educación médica— señaló esta problemática en un pronunciamiento que hizo el pasado 16 de diciembre sobre la crisis que vive el sistema actualmente.
“Desabastecimiento de medicamentos, incluso —y muy grave— en patologías huérfanas y de alta complejidad”, señaló esa entidad, quien puso a disposición del Gobierno “todo su concurso para contribuir a unas mejores condiciones de vida y a un mejor sistema de salud”.
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