Las fuertes lluvias, que históricamente causan inundaciones y deslizamientos de tierra por el deterioro ambiental y la falta de prevención de algunas zonas, se volverán a sentir en el territorio nacional desde la segunda mitad de septiembre y hasta el mes de noviembre.
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Además de las tradicionales lluvias de octubre y noviembre (los más lluviosos del año), por tercer año consecutivo esta nueva temporada estará influenciada por el fenómeno de La Niña, lo que podría ocasionar precipitaciones por encima del 30 % de lo normal, especialmente en las regiones Andina y Caribe, según los reportes del Ideam.
Esto quiere decir que, en sectores de departamentos como La Guajira, Cesar, Magdalena, Atlántico, Sucre o sectores de Antioquia, Eje cafetero, Cundinamarca, Boyacá, Tolima y Huila, entre otros, en un día podría llover lo que normalmente llueve en una semana.
Pese a que los monitoreos del Ideam anticipan lluvias extremas, la falta de actualización del ordenamiento territorial, la falta de actualización de los mapas de amenaza y el deterioro ambiental en las cuencas podrían originar desastres como los que ya se empezaron a registrar nuevamente en el país, dijo la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad.
A solo días de haber iniciado septiembre, la situación por las lluvias ya es compleja en 131 municipios declarados en estado de calamidad pública, en 10 departamentos: Chocó, Bolívar, Córdoba, Cundinamarca, Huila, Meta, Norte de Santander, Risaralda, Valle del Cauca y Antioquia.
Las proyecciones del Unidad Nacional para la Gestión de Riesgos de Desastres (Ungrd), es que la situación compleja se pueda triplicar, si se tiene en cuenta los demás municipios que están en alerta roja.
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Además, en gran parte del territorio nacional los suelos siguen saturados y los niveles de los principales ríos están altos a punto de desbordar en algunos sectores, como ya sucedió en la noche del sábado en el río Supía (Caldas), que ocasionó la muerte de tres personas, entre ellas dos menores indígenas.
Según el director de la Ungrd, Javier Pava, en el país 22 municipios cuentan sistemas complementarios de alertas tempranas, “pero no son suficientes”. El municipio de Supía es uno de los que no tiene un sistema que permita emitir un aviso para la evacuación preventiva, pese a que en el año ya se habían registrado otras dos crecientes súbitas, sostuvo Pava.
Por eso, este lunes, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Ambiente, la UNGRD y el Ideam, reiteraron el llamado a los gobiernos locales para continuar con la ejecución de los planes de prevención y atención, al mismo tiempo que se conoció que en lo que va del año 83 personas han perdido la vida en medio de los desastres ocasionados por las fuertes lluvias. “Estamos empeñados en que esta cifra no siga creciendo”, dijo el director de la Ungrd.
Nueva estrategia
El director de la Ungrd anunció que el nuevo Gobierno le apostará a trabajar con las comunidades afectas en los planes de respuesta y prevención de desastres. En otras palabras, buscan que las comunidades pasen de ser los afectados a ser los protagonistas de la solución.
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“Hemos trabajado un Sistema Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres basado en una capacidad institucional, hoy vemos que esa capacidad institucional no ha sido suficiente y creemos que la estrategia va hacía ampliar al apoyo y el trabajo, hacia la apropiación directamente de las comunidades que son directamente las afectadas”, dijo el funcionario.
En ese sentido, señaló que el trabajo inicio en Santander, con una serie de capacitaciones con los líderes de las juntas de acción comunitaria para apoyar en los mapas de riesgo comunitario.
“Esto va a ser fundamental en su integración con los consejos municipales de riesgo, ellos van a participar allí con el fin de que nos ayuden a identificar las zonas de riesgo, para que a partir de la inundación, poder plantear algunas acciones a desarrollar, donde también ellos tienen mucho que aportar en muchas de las acciones, que conocen por su tradición, por su inteligencia”, precisó el director de la Ungrd.
En otros casos, sostuvo que las comunidades pueden directamente ayudar en labores propias operativas, como el mantenimiento de canales, vallas y remoción de escombros como acciones preventivas.
Poblaciones en riesgo
Las alertas por los altos niveles de los ríos se concentran en Huila (ríos Ceibas, Páez y Bache); Tolima (río Saldaña); Cundinamarca (ríos Bogotá, Sumapaz y Negro); Boyacá (ríos Lengupá y Chicamocha); Risaralda (río Risaralda); Caldas (ríos Chinchiná y Arma); Antioquia (ríos Medellín, Nare, Porce y Nechí); Norte de Santander (ríos Tarra, Catatumbo, Sardinata y Zulia); y Cesar (ríos Cesar y Guatapurí).
En el complejo cenagoso, en donde confluyen los ríos San Jorge, Cauca y Magdalena, se mantendrán los niveles altos, y en el sector Cara de Gato, persistirán las condiciones de desborde lateral hacia la región de La Mojana. En el bajo Magdalena (Canal del Dique), y zonas ribereñas a este río, se presentarían condiciones de niveles altos en septiembre, con probabilidad de desbordes.
En cuanto a las alertas por deslizamientos de tierra, el riesgo está presente principalmente en sectores de la región Pacífica, hacia los departamentos de Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño.
De la misma manera, en amplios sectores de la región Andina, en Caldas, Risaralda, Quindío, Antioquia, Norte de Santander, Cundinamarca, Boyacá, Huila, Tolima y Santander; en la región Caribe, en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, y en algunas áreas del Piedemonte Amazónico y Llanero, en Meta, Casanare, Putumayo y Caquetá.
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