Posteriormente, usuarios de redes sociales, presuntamente seguidores del senador, empezaron a exigirle a Villar que rectificara su información, a pesar de que había demostrado la inexactitud de las afirmaciones de Hernández. La tensión escaló rápidamente de los reclamos a amenazas e intimidaciones directas contra Villar, lo que lo llevó a retirarse temporalmente de la vida pública por seguridad.
En respuesta a estos eventos, la FLIP emitió un fuerte comunicado en la red social X, solicitando al senador Hernández que se abstenga de estigmatizar a los periodistas que realizan veeduría e informan sobre hechos de interés público. “Un senador de la república debe considerar el impacto que tienen sus declaraciones y señalamientos”, advirtió la fundación.
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Por su parte, Caracol Radio y el Grupo Prisa también se pronunciaron, manifestando su preocupación por las constantes agresiones promovidas o motivadas a través de redes sociales por parte del senador. Estas acciones, afirmaron, ponen “en serio riesgo la integridad física del periodista y constriñen su derecho al trabajo”.
La emisora solicitó al senador Hernández que detenga este tipo de publicaciones y pidió a la Defensoría del Pueblo, a la Fundación para la Libertad de Prensa, a la Comisión de Ética del Senado de la República y a la Comisión de Ética del Partido Verde que mantengan una especial vigilancia sobre este caso.
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