Segundo sismo: un temblor en Santander con baja magnitud
Poco después, a las 04:08 hora local, un segundo sismo de menor magnitud ocurrió en la región de Los Santos, en el departamento de Santander. Este temblor alcanzó una magnitud de 2.2 en la escala de Richter y tuvo una profundidad de 142 kilómetros, lo que hizo que su impacto en la superficie fuera casi imperceptible para la mayoría de los habitantes cercanos al epicentro. Los reportes de este sismo fueron escasos, y no se registraron daños materiales ni lesiones en la zona.
A pesar de su baja magnitud, el evento sísmico fue detectado por algunas personas en los alrededores de Los Santos, especialmente en las zonas rurales, donde el temblor generó cierta alarma entre los habitantes. Sin embargo, las autoridades locales informaron que no se habían recibido alertas por daños importantes en infraestructura.
El tercer sismo: un movimiento superficial en Cundinamarca y Meta
El último de los tres sismos se produjo a las 08:22 hora local, con una magnitud de 2.5, y tuvo su epicentro en la localidad de Guayabetal, en el departamento de Cundinamarca. Este temblor ocurrió a una profundidad superficial, lo que significa que el sismo fue percibido con mayor claridad en las áreas cercanas al epicentro.
Los municipios más cercanos fueron Guayabetal, que se encuentra a solo 7 kilómetros del epicentro, El Calvario (Meta), a 13 kilómetros, y Villavicencio (Meta), a 19 kilómetros.
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A pesar de la cercanía del epicentro a varias poblaciones, el sismo no causó daños materiales ni se reportaron personas lesionadas. Sin embargo, algunas personas en las áreas cercanas a Guayabetal y Villavicencio sintieron el temblor, lo que generó una breve alarma en la región. Las autoridades locales emitieron rápidamente un informe indicando que no había razones para activar alertas mayores y que los sistemas de monitoreo sísmico seguían funcionando de manera adecuada.
Recomendaciones y monitoreo continuo
Los tres temblores ocurridos en la mañana de este 31 de diciembre recuerdan la importancia de estar preparados ante posibles sismos en todo el territorio colombiano, especialmente en las zonas sísmicamente activas como la región Caribe y la zona central del país. A pesar de que no se reportaron daños graves ni víctimas, las autoridades siguen instando a la población a mantener la calma, a seguir las recomendaciones de seguridad, y a estar atentos a las alertas emitidas por el Servicio Geológico Colombiano (SGC).
El monitoreo sísmico continúa en todas las regiones afectadas para determinar la posible ocurrencia de réplicas y evaluar cualquier nuevo evento sísmico. Los expertos recomiendan que los ciudadanos estén preparados para actuar rápidamente en caso de emergencias, como evacuaciones o desastres mayores, que pueden ocurrir en eventos sísmicos más fuertes.
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