Definitivamente la vía denominada Anillo Vial Occidental, ha cobrado especial importancia tanto por el significativo aumento de flujo de vehicular, dada la expansión del sector construcción, como por la recurrencia en materia de accidentalidad.
Entre el 11 y el 13 de abril han ocurrido tres accidentes graves, los cuales arrojan tres muertos y cinco heridos, en el entendido que pudieron ser más, pero quizás no alcanzaron a ser registrados en medios de comunicación.
Por la información publicada, podrían ser varias las causas que probablemente fueron las que originaron las tragedias que hoy enlutan a varios hogares y lesiones con carácter vitalicio a personas cuya edad promedia los 40 años, aspecto que debe ser muy tenido en cuenta por la autoridad de tránsito.
Antes de comentar sobre los supuestos móviles, es preciso aclarar que el Anillo Vial Occidental de Cúcuta, está a cargo del Instituto Nacional de Vías (INVIAS) desde el 3 de julio de 2020, debido a la terminación de la Concesión con San Simón.
Las imágenes que se divulgaron, permiten evidenciar vehículos tipo automóvil en pésimas condiciones, llamadas comúnmente “chatarras”, que no resisten la menor prueba técnico mecánica en un Centro de Diagnóstico Automotor (CDA).
Además, si a eso se le suma que el conductor no posee los documentos en regla, ha bebido licor, la vía no cuenta con la señalización respectiva, no está iluminada, no está vigilada, sirve de pista ilegal de piques y lugar preferido por delincuentes, pues el panorama es totalmente complejo, puesto que los accidentes seguirán presentándose sin que los responsables actúen para reducir tan alarmantes cifras.
La ciudad no puede seguir con paños de agua tibia en materia de exigencia del cumplimiento de la normatividad relacionada con la movilidad, porque los incómodos operativos que con frecuencia realiza la Policía Nacional, debe programarlos en varios sectores de tan importante arteria, aunque sea por solidaridad con sus compañeros, dos (2) de ellos dentro de la estadística de los tres días, como personas que perdieron la vida.
De seguro que en ese sector no se ven las ambulancias corriendo para llegar al sitio, sencillamente porque presumo que ellos adivinan que un alto porcentaje de las personas que poseen motocicletas o automóviles que se desplazan en esa vía, no portan el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) y así las cosas pues el negocio no les interesa. Prueba de ello, lo constituye el llamado que hacían los uniformados que llegaron al sitio del accidente del 11 de abril: “Una ambulancia carácter unión (urgente), es un compañero, lleguen a auxiliarlo, que se nos muere”.
Concluyo que el Anillo Vial Occidental es una vía arteria muy importante que requiere su inmediata intervención, toda vez que la alta frecuencia de accidentes graves y los resultados de los mismos, ameritan acciones contundentes porque la ley es muy clara en materia de revisión documental y técnica de los vehículos, sin importar su condición socio económica porque a la fecha estamos frente a un anillo mortal.