Luego de las recordadas noches de paz en la navidad y de los abrazos de bienvenida al año nuevo, volvimos a la realidad. Cuando menos se esperaba se da el sorpresivo y estratégico golpe del ejército estadounidense en el aeropuerto de Bagdad en el que murió el líder militar, Qasem Soleimani, con la consecuente respuesta del ejército iraní.
El temor de una posible extensión del conflicto en el Medio Oriente generó incertidumbre en los mercados, el barril de petróleo de referencia Brent llegó a 69 dólares y la onza de oro subió 7.8 por ciento para cotizarse a 1.588 dólares la onza, el precio más alto en los últimos 6 años.
La subida de precio del oro, producto de intercambio comercial más antiguo del mundo, y del petróleo, líder del sector de materias primas, representa considerables ingresos para la economía colombiana. Sin embargo, a medida que se han ido conociendo los informes en los que según Trump no hubo víctimas estadounidenses y el ministro de relaciones exteriores de Irán dijo que Teherán daba por concluidos los ataques contra tropas de Estados Unidos, la tensión ha bajado y los precios del petróleo y el oro han ido cayendo.
Y mientras el fuego parece irse apagando en el Oriente Medio y las heladas destruyen las cosechas de productos agrícolas en gran parte del territorio nacional, especialmente en la zona andina, Australia está viviendo su peor temporada de incendios forestales provocados por temperaturas récord y meses de severa sequía. Según AFP estos incendios han provocado la muerte de 24 personas, de 5oo millones de animales, han destruido 1.200 viviendas y arrasado millones de hectáreas.
Los camellos salvajes, que fueron llevados a Australia en el siglo XIX, se han convertido en las principales víctimas, pues tras lograr escapar de las llamas, el gobierno ha autorizado el sacrificio de 10.000 ejemplares por considerarlos un peligro. Desde el miércoles y durante cinco días cazadores expertos disparan desde helicópteros.
Siempre se ha dicho que, Dios siempre perdona, el hombre algunas veces, pero la naturaleza nunca. ¿Cuánto durará este clima?