Una reflexión oportuna y necesaria del país desde la mirada de varios escritores que asisten a la feria del libro que empezó el miércoles pasado. El espacio es muy corto para hablar de tanto libros y conferencias que se presentan por estos días. El primero, “La guerra en Colombia” del politólogo Ariel Ávila. Su primera conclusión es relevante: Las Farc nunca han estado derrotadas militarmente.  “Uribe tuvo éxito en cuanto la política de seguridad democrática se dedicó a garantizar la seguridad en los centros de producción y comercialización legales del país...No fue una política para derrotar a las Farc, era una política para sacarlos del centro y contenerlos en las fronteras”. Agrega en su libro Ariel Ávila, que apenas lo empiezo, que cuando se saca a la guerrilla del centro, el conflicto se traslada a la frontera, y ahí se inicia, algo muy importante para nosotros, lo que se denomina la “Internacionalización del conflicto”. Este último no es posible resolverlo sin que existan unas buenas relaciones con el país vecino. Es decir, si Colombia no tiene una buena relación con Venezuela, viviremos en una “frontera de nadie”. Sin duda un muy buen libro para regalárselo a Duque y al Canciller.
Otro, excelente, el de Carlos Torres sobre la poeta argentina que se suicidó Alejandra PizarniK,” la poeta que murió de su vestido azul”, como dice uno de sus mejores poemas. En algún momento la narración de Carlos, profunda, con fuerza, inteligente como siempre ha sido la escritura de Carlos, en su comienzo narra la llegada a Buenos Aires de la familia Pizarnik, los primeros días de Alejandra en la Universidad, y en algún momento, recrea un encuentro con  Cortázar y el pamplonés Jorge Gaitán Durán en los cafés de París, este último que dedicaba sus mejores días a publicar la revista Mito en la ciudad capital. En esa amena narración se evidencia que la cercanía entre Gaitán Durán y la poeta comenzaba a ser estrecha, y quizás los dos poetas esperaban que la magia de las calles y los cafés de París se encargarían en el momento oportuno de enaltecer esa relación, con amor y poesía. Sin embargo la tragedia venía, Alejandra es sacudida por la noticia de la muerte de Gaitán Durán en el vuelo que en el año 62 venía de París. Escucharemos a Carlos, en ese coloquio en el que participa el profesor de literatura en la ciudad francesa de Lille Juan Zapata el 1° de mayo. Una conversación para no perderla. 
Para no perderse la presentación que hará el escritor británico Edward Rutherford, ya con reconocimiento mundial, por sus novelas sobre países y ciudades, a partir de sus historias como ya lo ha hecho con Nueva York, Londres y París, la forma como recrea a cada una de esas ciudades, como sucediera con la esclavitud en Nueva York. En la Filbo hablará sobre su nuevo libro de China. Un venezolano al que debemos escuchar: Moisés Naím que presentará su libro “Dos espías en Caracas”. Entiendo que es una narración que se sumerge entre la ficción y la realidad, en esa cruel realidad del vecino país,  que como lo denunciara ayer la periodista María A. Correa: “ al régimen le conviene que la gente se vaya o se muera”, y que en esa misma desesperanza, como se alcanzó a señalar en la feria, una crisis que podría llevar a un conflicto mundial.

Otra a la que asistiré sin falta: a la del joven escritor francés Jean Baptiste del Amo, reciente ganador del premio Goncourt, quien escribe sobre el amor, la muerte y la sexualidad, a partir, muy probablemente de su experiencia de haber trabajado en la lucha contra el sida en África. Presentará su libro “educación libertina”. Otro libro para tener en cuenta en la feria, “La melancolía de la izquierda”, del Italiano Enzo Traverso: “La izquierda hoy está cargada de memoria y parece incapaz de  proyectarse a un porvenir”. El libro hace referencia al “posfacismo”: la derecha está subiendo en Europa, en Estados Unidos y ahora en América Latina con Brasil. La nueva derecha radical es la búsqueda de una solución autoritaria a la crisis del siglo XXI. Hay mucho más, desde luego en este espacio de la feria que es una oportunidad para reflexionar sobre el mundo, nosotros, Colombia. Eso ya es una maravilla.