Es agradable ver el cambio vertiginoso que viene presentando nuestra ciudad, con edificaciones que le dan un nuevo aire a la misma. 

Hay aspectos que vale resaltar, como la transformación de la Quinta Teresa con muy buena iluminación, que realza el brillante trabajo que se hizo con este inmueble, estando debidamente iluminado de noche, lo que le da un aspecto magnífico, lástima sí, la oscuridad de la zona alrededor, ojalá se abra al público porque es una obra bonita que merece ser visitada.  

Así debiera iluminarse la Biblioteca Julio Pérez Ferrero, al igual que la Iglesia del Parque Colón, perteneciente a lo que anteriormente era el Hospital San Juan de Dios. 

Ello le daría otra presentación, pues es lastimoso que una obra arquitectónica tan bonita se vea sumida en las penumbras, lo que mejoraría además el entorno con buena iluminación. 

Vale la pena traer a colación, para mejoramiento de la imagen de la ciudad, el arreglo de varios parques que permanecen en estado de abandono, lo que le resta presentación a nuestra ciudad, que podemos decir, ha mejorado en buen porcentaje el estado de la malla vial, pero, con el lastre de los semáforos que entorpecen la movilidad. 

Y que bueno sería que se impidiera parar en El Malecón a tomar trago, porque acaban con esa obra que quedó muy bonita, anotando que nos quedaron faltando los 5 centavitos para completar el peso, pues falta un tramo del puente de la Cero hacia arriba para terminar y sería bueno que el señor Alcalde dejara esa obra culminada en su totalidad. 

Y miremos que se ha cambiado la imagen de las carreteras, en especial la vía a Ocaña, que fue sometida a un trabajo muy bueno y permite recortar el tiempo de viaje a esa hidalga ciudad. 

De igual manera se le metió la mano a la vía a Chinácota que era casi intransitable.  

Y los arreglos en la vía a Pamplona son muy buenos, claro, que esperaremos largos años para ver la doble calzada a la Ciudad Mitrada. 

Ojalá se termine adecuadamente el arreglo o bacheo de la variante viniendo de Santa Rosa de Lima donde hay unos huecos que afean la entrada a la ciudad.