Como es del conocimiento ciudadano, el Grupo Élite de la Policía Nacional se encuentra en la ciudad desde hace varias semanas, apoyando al grupo operativo de la Secretaría de Tránsito. Dentro de las tareas anunciadas y visibles, se han podido observar en varios sectores, operativos que apuntan al requerimiento documental y aspectos de seguridad.
Llama la atención que en muy contadas ocasiones, se observan grúas para realizar el remolque de vehículos a los patios destinados para tal fin que dentro de las sanciones, está la inmovilización, considerada en el numeral 6 del artículo 122 de la ley 769 de 2002 y confirmada por la Ley 1383 de 2010 en su artículo 21.
Son algo más de veinticinco causales para realizar el procedimiento, entre los cuales se encuentran: Conducir un vehículo sin llevar consigo la licencia de conducción, conducir un vehículo con la licencia de conducción vencida, transitar por sitios restringidos o en horas prohibidas por la autoridad competente (placa – día), no realizar la revisión técnico-mecánica en el plazo legal establecido o cuando el vehículo no se encuentre en adecuadas condiciones técnico-mecánicas o de emisiones contaminantes aun cuando porte los certificados correspondientes, conducir sin portar los seguros ordenados por la ley, conducir bajo el influjo del alcohol o bajo los efectos de sustancias psicoactivas, etc.
Del párrafo anterior, se deduce que solo cité la quinta parte de las infracciones que originan inmovilización y estoy seguro que son suficientes para ocupar por lo menor quince o veinte grúas diarias, en el entendido que las consultas del Seguro Obligatorio y de la Revisión Técnico Mecánica, pueden generar por lo menos el cincuenta por ciento de las inmovilizaciones.
Lo curioso del asunto, es que se pueden apreciar en los operativos, los vehículos objetos de revisión a un lado de la vía, pero por ningún lado se ven las grúas y es cuando el ciudadano se pregunta: ¿Con qué propósito hacen detener la marcha a un automotor, si no tienen las herramientas para aplicar la sanción? ¿Será que la autoridad de tránsito en lugar de sancionar, decide brindar consejos a los conductores que no poseen los documentos en regla? ¿Es posible que absolutamente todos los conductores posean los respectivos documentos para transitar libremente?
Considero que la autoridad de tránsito, incluido el temido Grupo Élite, debe ser coherente en la obligación que le asiste en cuanto a la regulación del tránsito y el control documental, puesto que mientras un operativo compuesto de seis u ocho “consejeros” ocupa su tiempo en una vía rápida, en el centro de la ciudad cientos de indisciplinados conductores hacen la fiesta estacionando sus vehículos en donde les parezca, porque sencillamente no hay la vigilancia que advierta sobre potenciales infracciones y merma significativa de la movilidad. Mientras tanto, sigo preguntándome: ¿Dónde están las grúas?
