Amables lectores: El 2018 será en Colombia un año especial. Con elecciones legislativas en marzo y presidenciales en mayo y junio, con las simulaciones que se han hecho, todos esperamos que Colombia en 12 meses, será un país muy parecido al actual. Inflación cercana al 3% y tasa de interés aproximada a ese mismo valor y un grave desbalance fiscal que solo se resolverá en el 2019. Con la recuperación del precio del petróleo, originado en las decisiones de la OPEP, tendremos una tendencia bajista en el precio del dólar y donde sí se llegasen a producir alzas será por el aumento especulativo en tasas FED, al aprobarse la reforma tributaria en los Estados Unidos. Los expertos cada vez que el dólar se acerca a los $2.900, aconsejan comprarlo, pero se está imponiendo el síndrome de “Hubris” enfermedad de los que creen saberlo todo, llevándonos a pronosticar dólar a $3.500, pero todo dependerá si hay o no reforma tributaria en los Estados Unidos. Si esta se produce el precio de $2.900 será atractivo para comprar. Para el 2019, se espera sin sobresaltos un precio de $3.200 por dólar.
Pasando a la economía Venezolana, el presidente de la Asamblea Nacional, órgano representativo de la oposición Venezolana, Julio Borges, manifestó antes de iniciar los diálogos con el oficialismo de Maduro, que la situación económica Venezolana es “Trágica”. La escasez empeora y la sombra del default cada día más extendida muestran una gravísima realidad. Se estima la deuda externa Venezolana en U.S 150.000 millones y el incumplimiento del pago en U.S 65.000 millones. La caída de la economía para ese país se estima en el 2017 en un 7% y en un 4% para el 2018, convirtiendo más difícil el cumplimiento de sus obligaciones con los acreedores. La oposición estima que al cierre del 2017 la inflación estará muy cercana al 2.000%, llegando el dólar estaunidense a un mínimo de 103.000 bolívares.
Tomando en consideración que el salario mínimo del país es de 177.507 bolívares, convirtiéndolo a dólares arrojaría una remuneración básica de U.S 1.72 y este dato ascendería a U.S. 4.43 al incluir el bono alimentario. La devaluación impactará en el dinero que el estado venezolano tendrá disponible para gastar. El Presupuesto que la asamblea constituyente presentó para el 2018 fue de 36 Billones de Bolívares equivalente a U.S 350 millones. Si realizamos una comparación con algunos guarismos de Colombia diríamos que esto supone un treceavo del presupuesto para inversiones de Ecopetrol del próximo año o un veinteavo del de Bogotá para el mismo periodo del 2018, si a lo anterior le sumamos que PDVSA, en otra época la joya de la corona, pasa por el peor momento pues la corrupción ha hecho que la firma, tenga pérdidas por 8 billones de dólares y que solo trabaje un potencial del 27 % por fallas en los equipos.
La escasez que atraviesa el país causa problemas de toda índole incluyendo de salud. La producción nacional de alimentos solo alcanza para satisfacer la necesidad del 30% de la población y los alimentos para sostener a una familia promedio aumentaron en octubre, su costo, en un 47.9%. En algunas zonas las medicinas escasean en un 95%. La inestabilidad económica, social y política ha recrudecido la violencia, con un incremento en delitos organizados del 80.5%.