La semana que pasó, el alcalde electo Jairo Yáñez, dio a conocer el grupo de personas que tienen la responsabilidad de realizar la compleja tarea del empalme.

Bajo ninguna circunstancia pondré en tela de juicio las hojas de vida de los escogidos, porque entre otras cosas blindan la idoneidad requerida y otras ofrecen como valor agregado, amplia experiencia y es apenas lógico entender, que estos últimos realizaron tránsito por reconocidas organizaciones políticas.

Es muy probable, que la comisión encuentre marcadas debilidades en algunos proyectos y también inconsistencias derivadas de errores en la planeación de algunas obras.

Considero que el impulso final de las obras a mostrar por el saliente alcalde, no podrán ser terminadas en escasos cuarenta y cinco días faltantes para finalizar la gestión y de ahí, que persistirán incomodidades en la movilidad.   

Debemos ser pacientes, puesto que regular el flujo vehicular en una ciudad donde la inexistencia de cultura ciudadana es muy evidente, será un verdadero reto para el entrante Secretario de Tránsito y Transporte.

Dentro de sus tareas, se encuentra la revisión del convenio con la Policía Nacional, toda vez que la indisciplina denunciada por un funcionario, tuvo eco hasta el recinto de la democracia representado por el Concejo Municipal, al advertir que los uniformados no atendían sus instrucciones y además, algunos de ellos eran movidos de sus sitios de trabajo para atender nuevas órdenes policiales.

Otro tema que deberá evaluar con sumo cuidado, es la aplicación del Decreto Presidencial que definió las fechas límites para el registro de vehículos de matrícula extranjera, porque se escucha que son miles de automotores que no alcanzaron a finalizar el trámite, ya sea por falta de dinero para el pago del impuesto, o para realizar los ajustes mecánicos luego de ser reprobados por los Centros de Diagnóstico Automotor, que entre otras cosas, merecen reconocimiento por la eficacia en la atención de los usuarios que aunque tardíamente, presentaron su vehículo para revisión.

El arquitecto Yáñez, goza de reconocida solvencia moral y requiere apoyo de todos los ciudadanos desde su sitio de habitación o de trabajo, puesto que las campañas políticas ya pasaron y dejaron una lección que marcará un derrotero, siempre y cuando lo anunciado en el programa de gobierno sea un abrebocas de lo que debe ser un Plan de Desarrollo Municipal, el cual será evaluado desde diferentes aristas, en especial por el grueso número de derrotados en las urnas. 

El equipo de empalme que recibirá la dependencia responsable de la movilidad, tiene múltiples tareas, no solo de lo que recibe sino de lo que debe ser.