El actual gobernador del Estado Táchira es uno de los más caracterizados “chavistas”, e inició su carrera política muy cerca de Hugo Chávez poco después del frustrado golpe de estado contra el presidente Carlos Andrés Pérez. Su formación es policial con participación en operaciones especiales y de alto riesgo.

Fue miembro del Congreso Nacional que aprobó la Constitución Bolivariana, y resultó elegido alcalde del municipio Libertador de Caracas en el año 2000, cargo que ejerció por un tiempo prolongado. También fue elegido a la Asamblea Nacional en 2008.

El 8 de septiembre de 2011 fue incluido, junto a otros miembros importantes del gobierno venezolano presidente Hugo Chávez, en la llamada Lista Clinton por sospechas de actividades de terrorismo y narcotráfico, y se le impide tener relaciones comerciales con nacionales de los Estados Unidos. Fue relacionado con un intento de tráfico de armas para abastecer a lasFuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. 

En el año 2017 el Departamento del Tesoro de Estados Unidossancionó a Freddy Bernal, al ser asociado con el plan de socavar el proceso electoral venezolano mediante la censura de medios,y con la corrupción en los programas de administración de alimentos a la población vulnerable de su país. También ha sido señalado por tener una estrecha vinculación con los llamados“colectivos”(violentos armados) pro gobierno. En 2021 fue elegido gobernador del Táchira al derrotar por un estrecho margen a la gobernadora en ejercicio Laidy Gómez, opositora del gobierno bolivariano. 

Este personaje es el que alerta a sus gobernados para que no viajen a Cúcuta porque es una ciudad peligrosa, como fruto de la violencia que existe en la ciudad y la inseguridad que afecta a sus habitantes.

Si bien es verdad que la capital norte santandereana y regiones del departamento están siendo azotadas por bandas criminales y delincuentes de toda laya, al sancionado gobernador se la olvida que este desastre comenzó cuando su gobierno expulsó a peligrosos malhechores que se refugiaron en la zona colombiana de la frontera, y que con los millones de venezolanos que huyeron de la hambruna venezolana llegaron, también, indeseables forajidos.

Se le olvida a Bernal que hace algunos años, de manera inhumana, expulsaron del Táchira a numerosos colombianos que habían llegado a trabajar en su Estado, y que llegaron a Norte de Santander sin empleo, sin vivienda, sin sustento.

Este gobernador,adornado con tan oprobiosas distinciones, fue uno de los funcionarios bolivarianos que impidieron le entrada a Venezuela de las ayudas humanitarias que varios países habían dispuesto para aliviar la miseria de los habitantes que aún permanecen en el país vecino. Y, por supuesto, calla la forma generosa como Colombia recibió a sus conciudadanos, otorgándoles un estatus migratorio que les permite acceder a los servicios más esenciales brindados por el Estado colombiano para suplir la falta de ellos en Venezuela.

Aunque Bernal es nacido en San Cristóbal del Táchira, su sectarismo político lo ha convertido en un enemigo de la región fronteriza, y a los habitantes del Táchira los sojuzga de tal manera que hace recordar la época siniestra del gobernador Eustoquio Gómez, primo del dictador Juan Vicente Gómez.

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