En el pasado mes de abril escribí una columna que titulé “Con el Alcalde Jairo Yañez”, y aunque no acostumbro transcribir entre comillas mis propios escritos, señalé lo siguiente: 

Faltaba conocer la intervención de los políticos tradicionales derrotados por Yáñez con un megáfono. Es el momento cuando la ciudadanía tiene que salir a secundar a su alcalde; a ayudarle a poner en ejecución su estupendo Plan de Desarrollo que será la guía de los próximos años, y ejercer su defensa con actos tangibles con el fin de que pueda ejecutar cabalmente su programa de gobierno.

Y agregué: Aquellos políticos cucuteños acostumbrados a coimas y contratos amañados no han tenido cabida en el gobierno de Jairo Yáñez, y por eso han emprendido una dura oposición tratando de entorpecer la marcha de la Administración Municipal. Sin embargo, lo más lamentable es que dirigentes regionales, o bien, son indiferentes ante estas argucias, o las cohonestan para buscar algún provecho electoral en el futuro. 

Los mandamases de la oposición han venido promoviendo la revocatoria del mandato del Alcalde de Cúcuta, y sin que nadie se percatara, lograron recoger 130.000 firmas de ciudadanos que ya fueron remitidas a Bogotá para que se sustancie formalmente el proceso. El asunto es delicado y puede concluir en la finalización del período gubernamental del actual alcalde.

He recibido la invitación que la doctora Ingrid Hartmann Paz está circulando para unirse a un pronunciamiento en contra de esta nueva estrategia de quienes perdieron el control abusivo de la Administración Municipal, y que no han descansado en tratar de recuperarlo. Por eso es preciso hacer un nuevo llamado a la ciudadanía cucuteña que ha visto el esfuerzo denodado de su gobernante y la forma correcta de gobernar, para que salga a defender su obra y le permita concluir su mandato. 

Desafortunadamente se oyen mucho más las voces de los inconformes afectados en sus perversos intereses personales, que las de quienes saben que el Alcalde está procediendo con eficiencia y rectitud. Esa pasividad es la que conduce a que unos pocos decidan la suerte de una ciudad y de un país.

En uno de los documentos oficiales de la Alcaldía se insertó un párrafo que no me resisto a volver a transcribir, donde se describe cuáles son las ideas y propósitos que orientan la administración de Jairo Yáñez. “En cuanto a las virtudes ciudadanas que utilizaremos para fijar nuestro rumbo se destacan la austeridad, la veracidad, la lealtad, la tolerancia, el espíritu de trabajo, la perseverancia, la fraternidad, la abnegación, el patriotismo y la vocación de servicio”.

Varias personas y entidades, como la Fundación Cultural “El cinco a las cinco”, han manifestado su apoyo al alcalde Jairo Yáñez, pero se necesitan muchas más voces en su favor. A eso invitamos a los cucuteños.

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