Amables lectores: Quien lleva orejeras de su país y tiene cerrados sus ojos para ver al mundo que lo rodea, termina en una gran obscuridad rodeado de su soledad.
Angela Merkel, luego de los pobres resultados de la última reunión del G-7 donde participaron Estados Unidos – Alemania- Francia- Italia- Japón- Canadá y Reino Unido, afirmó: “ hay una nación líder que antepone sus interés nacionales al orden internacional”. Esta dura referencia de Merkel, tenía un directo destinatario: “Los Estados Unidos y los desvíos de su presidente Donald Trump, quien abiertamente se ha ido en contra del acuerdo de París, para contrarrestar el cambio climático, firmado en el 2015 por el expresidente Obama.
Según Jeffrey D. Sanchs, dicen expertos, uno de los más brillantes economistas del mundo, especialista en sostenibilidad: “ la ignorancia y el narcisismo del presidente norteamericano, lo llevaron a tomar esa decisión , perjudicando con esta visión cerrada del Estados Unidos “va primero”, al ir en contra de lo que se espera de la gran potencia.
El economista Sachs hace una fuerte critica a las instituciones políticas norteamericanas cuando afirma que la democracia en Norteamérica se ha deteriorado, marcadamente en las últimas décadas”. “Los norteamericanos empezaron a perder confianza en sus instituciones políticas, pues estas se han vuelto cada vez más cínicas, corruptas, mentirosas y alejadas de la opinión pública”. “Trump es solo un síntoma de ese peligros deterioro”.
“Las prioridades del presidente, con el respaldo del partido Republicano, son miserables, como recortar impuestos a los ricos a consta de suprimir programas para ayudar a los pobres y tolerar sin vergüenza alguna la destrucción del medio ambiente invocando la famosa” desregulación”. “El presupuesto presentando por Trump recortará el medicaid, seguro médico para los pobres y privará a más de 20 millones de personas de atención médica.
El aislamiento, al que TRUMP quiere llevar a su país, precipita la apertura del puertas para que la China empiece a llenar ese vacío dejado por los Estados Unidos. Al torpedear el ambicioso acuerdo de Paris, ha llevado a Europa a no tener dudas sobre China y se han firmado compromisos de bloques para salvar el gran acuerdo de París.
China con su crecimiento del 10%, se ha convertido en la segunda economía del mundo, ha superado la pobreza de más de 600 millones de sus habitantes y la renta de los mismos va en ascenso. Lo anterior nos dice claramente que ese país tiene méritos suficientes, no para reemplazar a los Estados Unidos sino para ser la gran opción, buscando tapar el hueco que Trump está dejando.
Decía un historiador británico: “el siglo XIX fue de los británicos”- “El XX de los norteamericanos” y “el XXI de los chinos”.
El socialismo chino tiene implícito el desarrollo de las fuerzas productivas del país. Nada que ver con el desastre populista del socialismo que se practica en nuestros países y que ha llevado a naciones, otrora ricas, como Venezuela, a una total ruina.