Tuve la oportunidad de asistir en San Gil a la celebración de los 90 años de vida del Padre Ramón González, unos de los actos más conmovedores en los que he participado. En un ambiente sobrio concurrieron los representantes de numerosas asociaciones surgidas bajo la orientación del sacerdote; varios obispos; profesores y estudiantes de la universidad que él ideó, y colaboradores de su obra durante medio siglo de realizaciones.
En el acto académico con el que se inició la conmemoración se hizo un recuento de la inmensa labor del sacerdote, y se entregó el libro titulado “El Padre Ramón, un líder que inspira el desarrollo regional” (UNISANGIL editora) en el que se propone “resaltar las principales ideas y propuestas del Padre Ramón, algunas de ellas surgidas de la reflexión y acción colectiva de quienes fueron aliados en el trabajo de Pastoral Social”.
Su trabajo sacerdotal y social se prolongó por 50 años a partir de 1963 cuando regresó de hacer sus estudios en el exterior, hasta 2007 cuando, con obediencia ejemplar, entregó la dirección del Secretariado de Pastoral Social (SEPAS).
En 1960 había sido designado por su diócesis para estudiar en el Instituto de Sociología Pastoral de Roma, ciudad en la que también hizo un diplomado en la Universidad Pro Deo, y cursos de vacaciones en la Universidad Católica de Lovaina en Bélgica.
Antes de su regreso a Colombia, interesado por ilustrarse sobre el cooperativismo viajó a Quebec, Canadá, a conocer experiencias en ese gran país donde recibió una beca para estudiar en el Coady International Institute of St. Francis Xavier University en Antigonish, (Nueva Escocia). Pudo conocer también el programa de la Cuna Mutual en Madison (Wisconsin) y asistir a importantes eventos en Estados Unidos.
Pero su lugar estaba en su tierra natal. Regresó para emprender la que sería la obra más extraordinaria realizada bajo su consigna en esta región de Colombia: “No podemos contentarnos solamente con mostrarle al pueblo una mejor vida, sino que tenemos que ponerlo en ocasión próxima de conseguirla”.
Buscó implantar un modelo de educación en convivencia, cooperativismo, alfabetización, liderazgo, emprendimiento agropecuario, entre otros tópicos, bases fundamentales del desarrollo regional.
Bajo su dirección surgieron numerosos institutos de educación media, de formación en cooperativismo y una universidad. En 1964 nació la Cooperativa Central Diocesana de Promoción Social –Caritas-Ltda., COOPCENTRAL, una de las organizaciones de economía solidaria más y exitosas del país. Cerca de 40 entidades de este género constituyen una red que ha impulsado el progreso en el sur del Departamento de Santander.
La celebración del cumpleaños culminó al día siguiente con la inauguración de un acueducto y una reunión en la vereda Carrizal (Villanueva) - de donde es oriunda la familia González - con asistencia de los campesinos de la región. La misa concelebrada, el almuerzo comunitario y el regocijo compartido revelan cómo esa comunidad ha mejorado su calidad de vida, protege el medio ambiente, aprovecha racionalmente el agua y, sobre todo, superó la violencia para vivir en completa paz como fruto de unas progresistas acciones compartidas.
