Ante el vencimiento del plazo, de acuerdo a la constitución venezolana, todo estaba preparado para que ayer, a las cinco de la tarde, el presidente Nicolás Maduro se presentara en la Asamblea Nacional a rendir el informe sobre su gestión en el último año. Este encuentro ha despertado gran expectativa, tanto nacional como internacionalmente, dada la crítica situación económica y social por la que atraviesa la República Bolivariana.
La incalculable devaluación con un dólar a 865 bolívares en el mercado paralelo y la escasez de productos básicos, han elevado la inflación por encima del 200 por ciento. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la recesión en Venezuela en 2015 fue de 10 por ciento y para este año será del 6 por ciento. La crisis ha sumido al hermano país en una estanflación (recesión con inflación).
Pero, indudablemente, la atención está sobre el decreto de emergencia anunciado por Maduro para buscar soluciones a tan grave situación. Como estrategia el mandatario venezolano creó cinco nuevos ministerios, produjo un revolcón en la cúpula de PDVSA e hizo cambios en el Banco Central. Entre los nuevos ministerios para afrontar la crisis económica y política está el de la Banca y las Finanzas, sobre el que caerá la mayor responsabilidad en el control de la evasión fiscal. También está el ministerio de Agricultura Urbana, resaltado en su presentación por el presidente Maduro, con este ejemplo: “Cilia y yo tenemos 50 gallinas en nuestra casa. Es hora de desarrollar una nueva cultura productiva”.
Todo apunta al aumento de impuestos ante el crecimiento de la deuda y la caída de los precios internacionales de las materias primas, en especial del petróleo, el cual representa el 96 por ciento de las exportaciones venezolanas. Mientras el precio del barril de WTI está en 30 dólares, el crudo que exporta Venezuela se acerca a los 24 dólares. En la reunión con los trabajadores petroleros, con motivo de la firma del contrato colectivo, el mandatario venezolano aclaró que el costo de producción del crudo es de 20 dólares por barril, razón por la cual convocará a los países de la OPEP para analizar las posibles estrategias que puedan conllevar a la recuperación de su cotización. Por cada dólar que descienda el precio, Venezuela deja de recibir 800 millones en las exportaciones.
Durante su mandato, Chávez fue considerado por sus seguidores como el artífice del alza del precio internacional del petróleo, pues mientras en 1998 se cotizaba el barril a 8 dólares, en marzo de 2013 alcanzó los 120 dólares (1.400%). Pero durante el tiempo de mandato de Maduro la caída ha sido estrepitosa. Tremenda coincidencia.