Las autoridades desde cuando comenzó la pandemia han estado tratando de tomar medidas tendientes a disminuir el número de casos primero y luego intentando que los servicios hospitalarios no colapsen y sean suficientes para atender el número creciente de enfermos. Esto ha ocurrido tanto a nivel nacional y local. Algunas veces las decisiones se han tomado sobre la marcha, para más tarde ser modificadas o reemplazadas. De tal forma que también las autoridades han estado haciendo ensayos y aprendiendo como todo el mundo ante esta situación nueva.
El último decreto de la Alcaldía de Cúcuta, se prestó a falsas y diversas interpretaciones sobre el toque de queda. En el afán del alcalde por mantener en casa a los ciudadanos que no han querido colaborar y se han marchado a la calle provocando que los contagios aumentaron hasta llegar a la alerta roja por haberse copado las camas y las unidades de cuidado intensivo. Limitar la libre movilización de personas y vehículos durante este fin de semana ha sido la medida adoptada por el alcalde. Estamos en plena ejecución de la misma, sin que falten en la calle los desobedientes y las autoridades hacen poco para hacer cumplir con rigor el decreto 2011 del 6 de agosto pasado. En un par de semanas sabremos del resultado de la medida y ojalá sirva para contener el avance de la pandemia en la ciudad.
En el departamento seguirá aplicándose el toque de queda vespertino y nocturno decretado por el gobernador Silvano Serrano que se acopla con el decretado por el ingeniero Jairo Yáñez para el municipio de Cúcuta. La medida de pico y placa también ha sufrido modificaciones con el paso de los días, ahora rige nuevamente la restricción de dos dígitos cada día de lunes a viernes, el sábado y domingo de acuerdo si es par o impar.
Para bien de todos, las agresiones al personal de salud cesaron y ahora el gobierno municipal los tiene en cuenta exceptuando a quienes trabajan en clínicas y hospitales en el cumplimiento del pico y placa para facilitar su desplazamiento y fácil tránsito por las calles de la ciudad. Reconociendo la importancia de los profesionales de la salud en esta emergencia, la secretaría de tránsito y transporte exime de esta obligación a los trabajadores del sector que se desplacen en sus vehículos debidamente identificados con señales o avisos que den cuenta de lo mismo. La misma alcaldía entregará estos distintivos en los cuales se puede leer #Yo salvo vidas.
A propósito de esta medida, se dio en el gremio médico y paramédico una discusión sobre la conveniencia de la medida de identificar vehículos automotores y motocicletas. Luego de una reunión entre las autoridades locales y los representantes de galenos y demás miembros del equipo de salud se llegó a la conclusión que esta nueva disposición será de beneficio común y facilitará la tarea tanto de los profesionales sanitarios como de las autoridades de policía.
No sobra repetir que independiente de lo que dispongan nuestras autoridades lo más importante sigue siendo en este momento la conducta responsable de cada ciudadano, de su autocuidado, de quedarse en casa y solo salir si es absolutamente necesario, usar el tapabocas de manera apropiada y no participar en reuniones porque allí puede estar la fuente de un brote de esta enfermedad. Es asunto de todos, no solo del alcalde.
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