Se prendió la fiesta de las cámaras de fotodetección en vísperas de la Navidad, mediante la instalación y activación de siete nuevos puntos considerados críticos.

No es necesario ser alcalde de la ciudad ni Secretario de Tránsito para concluir que la gran mayoría de ciudadanos violan las normas de tránsito y para completar se indignan porque ahora deberán pagar cada vez que lo hagan.

Respeto todas las agremiaciones y de ahí, que abordo varios temas sin convertirme en el verdugo de alguna de ellas, sin embargo hay una en particular que merece especial mención: los moteros o motociclistas.

No es un secreto que muchos de ellos son imprudentes y en oportunidades, son los actores de tres o más infracciones simultáneamente puesto que pasan la luz roja del semáforo mientras chatean por el celular y transitan sin la totalidad de documentos al día. 

No es entendible, las declaraciones de algunos de ellos cuando manifiestan que hay persecución y eso no solo es risible sino ridículo, cuando todos los conductores hemos sido objeto de sus imprudencias, las cuales son más evidentes cuando acompañan el cuerpo sin vida de un amigo hasta la última morada.

Los ciudadanos debemos recordar, que fueron varios los intentos de la administración para mejorar la cultura ciudadana, orientadas a evitar el bloqueo de carriles por conductores que estacionaban sus automotores en sitios prohibidos, pero infortunadamente, todas fracasaron y cuando se instalan controles, creen que son objeto de persecución. 

Debo aclarar que no me asiste interés alguno en defender al consorcio responsable de su instalación y operación; por tal motivo, si los conductores no quieren ser objeto de sanciones, sencillamente deben respetar las normas de tránsito, de lo contrario ingresarán a la plataforma del “Sistema Integrado de información sobre multas y sanciones por infracciones de tránsito – SIMIT”.

Cuando un conductor es detectado por los operarios de las fotodetecciones, de inmediato se convierte en infractor y no hay forma de escapar puesto que la última modificación a la ley, blindó a las empresas concesionarias de las fotodetecciones, el proceso de notificación y por eso, el proceso de sanción por la infracción, tan solo obtendrá reducción de su valor, cuando se realice el pago dentro de los tres días siguientes a su recibo.

Por otra parte, es prudente aclarar que existe un grupo que aunque muy pequeño de moteros, cumplen las normas de tránsito y tanto ellos como los demás conductores hemos sido testigos de las imprudencias y violación a las normas de tránsito por parte de muchos de los integrantes de nuestra querida institución: la Policía Nacional.